¡Ya es diciembre, señores! Algunos estarán más que contentos con el frío, la locura de las compras y las ansiadas vacaciones… y otros –como yo– nos refugiaremos de la depresión navideña viendo televisión y comiendo hartos tamales. 

Este año, como siempre, se estrenaron algunas series que son difíciles de digerir  hasta con un ponche y su piquete. Iniciaré este recuentro decembrino recordando las series más desafortunadas que iniciaron en 2015.

Pareciera que me ensañé con algunas que no resultaron tan terribles y que dejé fuera a las verdaderas decepciones del año, pero es que me duelen mucho más aquellas de las que esperaba algo mejor y terminaron por destruir mis pequeñas ilusiones.

1.- CSI: Cyber. Es casi surrealista ver a la excelente Patricia Arquette interpretando tan tontas escenas de investigación al lado de James Van Der Beek. Caray, esta serie es, simplemente, absurda, acartonada e involuntariamente simpática.

2.- Minority Report. Basada, lógicamente, en la película de 2002 dirigida por Spielberg y que a su vez fue concebida en las letras de Philip K. Dick y su cuento de 1956 “El Informe de la Minoría”. Esta adaptación llegó para hacer trizas mi corazoncito. Es una serie con buenas intenciones pero con malos resultados. En cierto punto, hasta parece una parodia de ciencia ficción. 

3.- Public Morals. Nada funcionó en esta historia sobre policías neoyorquinos de doble moral en los sesenta. Incluso, uno podría pasar por alto la narrativa desordenada, la trama poco novedosa y las pretensiones artísticas exasperantes si al menos la serie fuera entretenida… pero su delito es ser tan aburrida como rezar un rosario con todo y letanías.

4.- The Player. Un drama policiaco que nos tilda de ingenuos. Para que vean, algunas veces las fórmulas repetitivas terminan por cansar y decepcionar a los televidentes. “The Player”, historia sobre un agente de seguridad que busca vengar la muerte de su esposa y en el camino ayudar a unos cuantos, no consiguió sobrevivir a las crueles garras de la cancelación. Y entiendo por qué.

5.- Supergirl. Y luego, que se estrena “Jessica Jones” justo unas semanas después… así ni cómo defender a la prima de Superman. “Supergirl” podría considerarse una serie más al estilo de “Smallville”, pero sin los encantos de sus guionistas ni de su elenco. Lo siento, para mí la serie no tiene ángel y punto. Pero continuará en pantalla porque los superhéroes tienen verdaderos poderes en la televisión, así que ni hablar.

6.- The Brink. Muchos pensarán que esta serie protagonizada por Jack Black y Tim Robbins no debería estar en mi conteo. Pero lo dije en su momento y lo repito: lo tenía todo para convertirse en una de las mejores comedias del año y al final, se quedó corta. Y terminó como una comedia ligera, burda y poco propositiva.

7.- Scream Queens. Ryan Murphy nos sorprendió (pero no de buena manera) con esta supuesta comedia de terror que ni divierte ni asusta. La historia sobre fraternidades universitarias y un asesino en serie ya la sabemos de memoria y esta nueva historia no vino a refrescar el género. 

¿Qué piensan de mis decepciones de este año? ¿Con cuál no están de acuerdo? Mi Twitter: @CalladitaR