Falta de oportunidades. Ahora que gracias a Netflix está en boca de todos la película “Ya no estoy aquí”, es importante resaltar que más allá de que la cinta hace referencia a una subcultura que existe en Monterrey, que baila al ritmo de sus cumbias rebajadas y vive en paupérrimas condiciones,  la historia de Ulises (Juan Daniel García Treviño) también habla del desplazamiento, la migración, la falta de oportunidades y la añoranza por el terruño.

Si bien la cinta de Fernando Frías retrata todo un movimiento cultural y parte de lo que estaba viviendo Nuevo León entre el 2010 y 2011, incluidos los narcobloqueos, también explora como un joven se aferra a lo que siente que le da identidad y la nostalgia por su lugar de origen, a pesar de que es un sitio en donde la marginación se impone. La cinta fue laureada en la pasada edición del Festival de Morelia, sin embargo había pasado sin mayor gloria entre el público hasta que Netflix se encargó de su difusión.

Los comentarios hacia la cinta no se han hecho esperar por parte de los regios que afirman que los Kolombias “Cholombianos” no los representan, pero igualito que pasó con “Cindy, la Regia” que en contra parte una chica adinerada, originaria de San Pedro, preocupada por cosas banales como la ropa de marca, un auto de lujo, una vida llena de viajes, etc, etc, etc…

Cabe destacar que Nuevo León no es “Ulises” ni tampoco es “Cindy”, porque la sociedad es un todo en donde conviven distintas clases sociales, diversos personajes y hay desigualdad, mucha desigualdad porque a estos dos personajes los separa tan solo un cerro y ahí están ellos en dos mundos totalmente distintos.

Por cierto, el líder de “Los Terkos”, es parte de un grupo musical que se llama “El Son de la Kumbia” y tiene tan solo 20 años. Ya veremos qué pasa con su carrera después de esto porque la gente ha volteado a verlo debido a la difusión de la cinta.

Por esta semana es todo y hasta la próxima, primero Dios.