De sorpresa, arriba canciller iraní al G7

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De sorpresa, arriba canciller iraní al G7

Objetivo. En la reunión del Grupo de los Siete, Macron busca entablar un diálogo con Irán para evitar las armas nucleares.
Macron hizo la invitación directa a Javad Zarif para hablar sobre el programa nuclear
Los riesgos para el presidente francés eran bastante grandes. Podría haber evocado una reacción muy fuerte y negativa de parte del presidente estadounidense”.
Tristen Naylor, subdirector del Grupo de Investigación del G7.

BIARRITZ, FRA.- Sin previo aviso, el canciller iraní Mohamad Javad Zarif llegó ayer domingo a la cumbre del G-7 y se dirigió directamente al corazón de Biarritz, donde los líderes de las democracias más prósperas del mundo han debatido cómo hacer frente a las ambiciones nucleares de Teherán.

Se trató de un invitación sorpresiva que hizo Francia a Zarif, una estrategia riesgosa por parte del mandatario francés Emmanuel Macron en un intento por forzar una negociación que calme las tensiones en el Medio Oriente.

Un alto funcionario francés, que declaró a condición de guardar el anonimato, dijo que Macron le informó personalmente al presidente Donald Trump acerca de la invitación a Zarif.

Macron y Trump se reunieron durante dos horas el sábado y dialogaron ampliamente sobre el tema de Irán, y también lo hicieron durante la cena informal del grupo esa misma noche.

Zarif, quien enfrenta sanciones de Washington, tenía programado un viaje a Asia, parte de una gira para buscar apoyo a Irán en medio de la campaña estadounidense contra ese país desde que Trump retiró a EU del acuerdo nuclear con Teherán alcanzado en 2015.

El canciller iraní llegó al G7 en un momento en que surgieron diferencias entre los líderes de la cumbre en torno a cómo manejar el asunto del programa nuclear iraní.

El funcionario francés dijo también que, con base en la cena del sábado, Francia considera importante dialogar con Zarif para seguir tratando de lograr un acercamiento y disminuir las tensiones. El funcionario señaló que los franceses no son “mediadores”, pero creen que pueden contribuir a un deshielo.

La presidencia francesa busca evitar que Irán tenga armas nucleares, y evitar que aumenten las tensiones en el Medio Oriente.