De marchas y huelgas feministas
Usted está aquí
De marchas y huelgas feministas
Las noticias siguen en sus reportes de sangre, pero son las menos, ya que no todas las violencias se denuncian. Mayoritariamente la violencia es ejercida contra la mujer, esto no niega la violencia que ejerce la propia mujer. Obviamente ambos géneros hemos crecido en una cultura heteropatriarcal que justifica el abuso y la violencia bajo cobijos familiares, sociales y religiosos. Remarcar este último punto parecería ocioso, pero no lo es, ya que nos encontramos en un contexto de linchamiento veloz que se une a una escasa lectura de acontecimientos históricos, de modelos de familia y de producción. Entonces, si se habla de levantar la voz contra la violencia sistemática, simplemente es preciso dejar en claro este punto.
Me doy cuenta que todos los hombres con los que he conversado, son empáticos con este movimiento. Sin embargo, con las próximas manifestación y huelga feministas, algunas mujeres y algunos hombres se muestran más preocupados por defender a líderes políticos y a facciones partidistas. Y es que este movimiento se bambolea con el próximo periodo electoral. Así, la causa sufre de nueva cuenta una invisibilización: que se proteja a políticos y a sus índices de popularidad. Incluso, los pronunciamientos a favor de este movimiento desde la arena política no son ingenuos y buscan capitalizar el voto. De nuevo, el tema de la violencia se subordina a esquemas de poder y a campañas electorales.
Una mujer me dijo que esto no servía, que una huelga o una manifestación no podría tener repercusiones positivas. Evidentemente no es la única herramienta de reflexión y de presión que se puede ejercer. Le compartí que los movimientos huelguistas que arrojaron mejores condiciones laborales -las que por cierto hoy han sido pulverizadas con el modelo económico vigente- funcionaron y fueron sumando logros, uno a uno.
En otra corriente se encuentran miradas que por un lado otorgan loas al movimiento revolucionario mexicano y a las figuras heróicas que ejercieron violencia física, quema y destrucción - en pro de una causa que sí está socializada y validada-, mientras se castiga la violencia que se manifiesta en este movimiento. Y me cuestiono ¿qué tipo de violencia se presenta en este movimiento? ¿Cuánta? ¿Dónde impacta? ¿Por qué?
Casi es un sueño el que me pregunte si será posible que marchemos en paz junto a los hombres que decidan unirse. Hay tanta rabia justificada, pero también hay necesidad de dar un paso adelante. ¿Será que la idea del diálogo en la diferencia no encaja ya en ningún lado? Todas y todos tienen sus razones, pero, ¿seguiremos como dijera Montaigne, con las naturales querellas entre hombres y mujeres? o ¿daremos el paso siguiente?
Parece una broma, pero como sociedad no ha sido posible que hagamos buena digestión de textos tan antiguos como los escritos por la italiana Christine de Pizan en 1405, o de los franceses Francoise Poulan de la Barre en 1676 y Simone de Beauvoir en 1949. Qué decir de los nuevos feminismos que reivindican distintos modos de lo femenino en cuerpos considerados masculinos o femeninos de la forma tradicional, ¡es el escándalo! Nos falta territorio por recorrer, parece. Mientras, lo femenino existe, con dolor o sin él, como bandera que ondea frente a los modelos hegemónicos que tantas heridas metafóricas y reales han causado.
No, no basta la palmadita de aprobar esta marcha por parte de los servidores públicos; se requiere la aplicación de la ley y las reformas necesarias que garanticen la vida de mujeres y hombres, para que puedan expresar el constructo de lo femenino, en forma segura y libre de violencia.
En la marcha, ¿las mujeres que se manifiesten serán consideradas locas, o lesbianas histéricas, o mujeres a quienes les falta una buena pareja sexual - por decirlo amablemente-? ¿Volverán esas mujeres y hombres que marchen, a sumirse en lo cotidiano y en el descalificativo heteropatriarcal aplicado por mujeres y hombres que están en desacuerdo? ¿qué tanto de infiltrados se verá? ¿qué tanto de políticos opotunistas?