De la Filmoteca de la UNAM a Kelly Preston

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De la Filmoteca de la UNAM a Kelly Preston

Además de los festejos de centenarios y de las nonagenarias con las que inició julio, a nivel nacional también hubo una conmemoración importante al cumplir la Filmoteca de la UNAM 60 años de su inauguración.

Fue el 8 de julio de 1960 cuando un año después de que la Dirección de General de la Universidad Nacional Autónoma de México llamó al maestro Manuel González Casanova para organizar las actividades cinematográficas de la máxima casa de estudios se creó de forma oficial la Filmoteca de la UNAM, inauguración que corrió a cargo de su rector Nabor Carrillo, quien recibió de manos del productor Manuel Barbachano Ponce una copia en 16 mm de sus películas “Raíces” y “Torero”, con las cuales se inició el servicio de préstamo de películas. Con el paso de los años, y a partir de 1982 cuando se incendió la Cineteca Nacional, la Filmoteca además de servir de acervo para la memoria fílmica de nuestro país, ha brindado todo tipo de servicios tanto para cinéfilos como cineastas mexicanos.

Cuando menos eso externó, por ejemplo, el cineasta Julián Hernández, quien en ocasión de dicho festejo comentó en su cuenta de Twitter que gracias a la Filmoteca pudo concluir la edición de su galardonada ópera prima “Mil nubes de paz”, del 2003, y en su momento comentamos en este mismo espacio que en el marco del aniversario número 55 de dicha institución, tras una proyección especial en junio del 2015 del largometraje “Las ladrilleras”, del cineasta saltillense Alfredo Galindo, en conmemoración del que hubiera sido el cumpleaños número 90 de su actriz protagónica, Carmen Montejo, tras una proyección especial donde también estuvo presente la actriz Diana Bracho, se donó la copia para su acervo, y poco después se develó un busto de Carmen Montejo que ahí permanece.

Sin embargo, poco antes de este aniversario, la misma semana se inició con el sensible deceso del que se informó oportunamente en estos espacios del legendario compositor de música para cine, Ennio Morricone, el lunes 6 de julio en Roma, Italia, a los 91 años de edad, quien además de su extenso legado su legado en bandas sonoras a nivel internacional también hizo lo suyo en el cine mexicano al realizar la música para la adaptación que hizo el cineasta José Bolaños de “Pedro Páramo”, de Juan Rulfo, en lo que se conoció como “El hombre de la media luna”, de 1976 que protagonizó el primer actor Manuel Ojeda y en donde participó el actor de origen saltillense Fernando Soler como el contador de Pedro Páramo.

Casi una semana después de la muerte del maestro Morricone fue en el continente americano donde se dieron el domingo 12 otros dos no menos lamentables fallecimientos: en la capital azteca del primer actor mexicano Raymundo Capetillo a causa del COVID-19 a los 76 años de edad, quien en cine es recordado por películas como “Los perros de Dios” (Francisco del Villar, 1974) y “Santo en Anónimo Mortal” (Aldo Monti, 1975), y en Houston, Texas, de la actriz Kelly Preston, esposa del también actor John Travolta, debido al cáncer de mama, a los 57 años de edad. A ella se le recuerda en clásicos como “Gemelos” (Ivan Reitman, 1988) y “Jerry Maguire” (Cameron Crowe, 1996). Descansen en paz.