De la confusión a la incongruencia

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De la confusión a la incongruencia

Ilustración: Vanguardia/Esmirna Barrera

Al percatarse los candidatos que ocupan los lugares segundo, tercero y cuarto en el proceso electoral de que no suben en las preferencias, se lanzan sobre sus propios vómitos (como el perro de la fábula). No defenderé a Andrés Manuel porque no lo necesita y porque es el puntero al que atacan.

Me llama la atención que José Antonio Meade y sus portavoces estén dedicando el mayor tiempo de su campaña a arrojar mentiras sobre su contrario. Dicen que Meade es el que tiene la mejor formación académica; lo comparan con la mediocre preparación del “Peje”. El sabiondo contra el ignorante. Es una falacia. José López Portillo ha sido el presidente con la mejor formación legal, humanística y teórica, además de experiencia en el campo económico. ¿Y quién fue? Un presidente banal, mujeriego, gastador, presumido e idiota. Nada más acordarse del discurso en que nacionalizó la banca y siente uno pena ajena. ¿Recuerda usted que en la presentación de un libro, cuando habló de la llegada de Hernán Cortés a México y venció a Moctezuma, el ya expresidente empezó a llorar? Tan conmovido estaba por la derrota de los mexicas… ¡Qué cínico!, ¿se conmovió ante la pobreza de los mexicanos que él provocó?

Otro ejemplo de priista bien preparado, técnico de nivel, fue Luis Echeverría. Estuvo cerca de acabar con el país; asesinó estudiantes; fue superficial y mentiroso. Era inteligente: Carlos Fuentes, Ricardo Garibay y otros intelectuales le creyeron.

Otra crítica: López Obrador es corrupto. No soy detective. En caso de serlo lo colocaría 100 kilómetros atrás de Peña, Videgaray, Lozoya, la Maestra, Deschamps, Salinas. Tercer defecto señalado: “va a amnistiar a los criminales; yo los voy a encarcelar”, dijo Meade. Cuando menos 16 gobernadores hicieron convenios con los Zetas, el Cártel de Sinaloa, el del Golfo y otros. De ellos 14 eran del PRI, uno del PRD y uno del PAN. Los 16 negociaron con el crimen organizado, es decir, que los propios colegas de Meade, los del partido que lo promueve, han amnistiado a los criminales en los hechos. Miguel de la Madrid declaró ante una cámara y una grabadora que Carlos Salinas apoyó al narcotráfico.

La última: el “Mesías Tropical” es violento y promueve la violencia. Parece que Meade olvidó la aritmética: en el sexenio de Calderón hubo 110 mil muertos, en el de Peña Nieto llevamos 120 mil. En el de Calderón hubo 15 mil desaparecidos forzosos y en el de Peña Nieto no menos de 19 mil.

Revise usted el tema. Piense. Compare. El “Bronco” juró que llevaría a la cárcel al corrupto gobernador que lo antecedió. No lo hizo. Prometió que nunca abandonaría la gubernatura y la abandonó. Es tan ignorante que desconoce la Constitución y propone acciones que van en contra de la misma. Engañó en el proceso electoral: votaron por él miles de muertos.

¿Y Ricardo Anaya?, mentiroso, agresivo, aprovechó cada oportunidad para su beneficio, traicionó a su colega de partido, elevó la voz para amenazar al presidente, al PRI, a los corruptos. Léalo y escúchelo, luego analice su discurso. Abra el libro “Diálogos”, de Platón, vaya al “Gorgias”. Ahí Sócrates muestra que un retórico es un hombre que maneja con maestría el lenguaje para manipular a quienes lo escuchan. Anaya es un gran retórico, puede hacer que todos volteemos a ver a Peña y lo condenemos sin pensar que él, Anaya, también trae la “nagüilla cagada”.

Nota: esta expresión la escuché mucho en Saltillo cuando niño. La nagüilla es el cincho que traían los caballos o mulas y servía para que frenaran cuando arrastraban el carricoche. La nagüilla se les colocaba justo debajo de la cola, que es el lugar del que no resbalaría y es el contario al pecho, que es el que jala. Como usted imaginará, la nagüilla siempre estaba sucia.

No tengo empacho en reconocer que Anaya habla bien. Le tengo miedo. ¿Más que a López Obrador? Creo que sí.

En el título señalé incongruencia; debo ser congruente. López Obrador también dice sonsadas. Tal parece que la fatalidad siempre está junto a él. Nadie le pregunta cosas que él se encarga de sacar al aire para que le peguen.

Los mexicanos no podemos tener otro sexenio de fracasos, violencia, corrupción, inseguridad, millones de pobres, mujeres maltratadas, miles de paisanos que van a entregar sus mejores días a los gringos, suicidas a los que desagrada el mundo que les ofrecemos. Votemos contra los corruptos.