De jugar en el América; Darío Benedetto ahora es dueño del Elche en España

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De jugar en el América; Darío Benedetto ahora es dueño del Elche en España

Darío Benedetto se mantiene activo en el futbol pero invirtió en el Elche de Esáña.
Christian Bragarnik afirmó que el delantero argentino es también propietario del equipo

Darío Benedetto fue figura en la Liga MX tanto en Xolos como en América antes de pasar a Boca Juniors, sin embargo ahora es dueño del Elche de la Liga Española. 

El propietario del equipo, Christian Bragarnik, aseguró que los delanteros argentinos Darío Benedetto y Gustavo Bou, futbolistas del Marsella y del New England Revolution forman parte del equipo inversor que adquirió la entidad ilicitana en diciembre de 2019.

El empresario realizó las declaraciones en Argentina y dijo que él era "la cara visible" del los inversionistas, donde también figuran dirigentes de los Xolos de Tijuana.

Benedetto actualmente juega en el Marsella/ AP

“Salió un poco de ellos. Son parte del grupo que me acompaña y trabajamos todos en conjunto. Quisieron entrar y están contentos porque esto es un poco de todos. Entraron con el equipo en Segunda y ha ido bien”, explicó sobre su sociedad con Benedetto y Bou.

Bragarnik se mostró feliz por el arranque del Elche en Primera División, pero advirtió de que queda mucha competición por delante.

“Es un torneo duro y tendremos que pelear hasta el final, por la permanencia, pero será más fácil cuando uno comienza bien”, señaló el agente futbolístico.

El argentino confirmó que su grupo es propietario del 98% de las acciones y que adquirieron la entidad con un pago a plazos.

El propietario del club ilicitano aseguró que el objetivo deportivo es “permanecer y aprender, porque la española no es una liga fácil” y no descartó si se consolida el equipo en la máxima categoría “pensar en cosas más lindas”, aunque ahora no puede de dejar de pisar la realidad.

En cuanto al trabajo de Jorge Almirón, entrenador del Elche, Bragarnik se mostró feliz de su adaptación y defendió que hay que respetar a los técnicos que trabajan “en una línea y con una trayectoria”.