El municipio de Arteaga llevó a cabo su fiesta patronal en honor a San Isidro Labrador, que es el santo de la agricultura, ampara los trabajos de la tierra, ayuda a aquellos que tienen cultivos, además de ser el protector de Arteaga.

La misa en su honor estuvo presidida por el obispo Raúl Vera, quien durante su sermón habló sobre la importancia de que se construya una sociedad para todos y no para unos cuantos y ser cristianos las 24 horas del día, así como lo hizo este santo; expresó que todos deberían de seguir su ejemplo y ser siempre buenos ciudadanos y ayudar a quienes lo necesiten, pues el mundo está desequilibrado, algunos gozan de todas las riquezas mientras que otros padecen. 

Habló sobre lo injusto que es que los empresarios se alimenten con lo mejor, cuando los obreros muy apenas sí comen frijoles y tortillas; recalcó que hay que apreciar todo lo que tenemos y reflexionar sobre cómo es que llegó a nuestras manos y el trabajo de quienes está detrás de ello.

“Este mundo está mal hecho, nosotros los cristianos estamos para decir esto se tiene que arreglar, nadie se puede quedar sin comer”, dijo. 

Recalcó que la deuda que tiene Coahuila resta oportunidades de crecimiento porque todos los recursos se dirigen a pagar los intereses, lo que es injusto, señaló que es a causa de personas que no son buenas cristianas y que la sociedad no debe permitirlo.

“Por la deuda, el Hospital General no puede dar buena atención, por eso la gente se enferma, hay personas que viven en condiciones insalubres, por eso se mueren”, lamentó.

Exhortó a los feligreses a reflexionar sobre sus acciones y tomar en cuenta que todos deben contribuir para mejorar la vida.