Evidentemente no podemos dejar pasar el nombre que llenó todos los titulares de medios de comunicación tradicionales y –además– todas las redes sociales: Vicente Fernández. Sin embargo, el famoso cantante mexicano no acaparó la atención esta semana por su voz, sus interpretaciones, su rancho, su larga trayectoria o por alguno de sus hijos. El artista nacido en Guadalajara Jalisco el 17 de febrero de 1940 y que por lo tanto, está a algunos días de cumplir 81 años de edad, fue señalado por acoso sexual.

Pongamos un poco de contexto. En la semana se hizo muy viral el video de una joven y su mamá que posan con Vicente Fernández para la foto del recuerdo. En las imágenes puede verse que el cantante pasa su brazo por la espalda de la joven abrazándola y poniendo su mano en el seno derecho de la muchacha, sin que ella de muestras de notarlo o de sentirse incómoda. Todos sonríen al momento en que la imagen es capturada. En el video que más circuló en redes, se hace un acercamiento digital a este gesto sospechoso.

Después, la misma joven fue entrevistada para que diera su versión de los hechos y aseguró que en aquel momento (el video fue capturado hace tres años) no sintió la mano de Fernández porque ella estaba usando aquel día un brassier con relleno. Pero que al ver las imágenes se sintió “súper violentada y súper enojada con el señor…(un) pervertido…(que) no debió tocar mi cuerpo sin mi permiso y menos en esa área". Es este sentido, la joven tiene toda la razón: nadie debería tomarse la libertad de tocar a otra persona sin mutuo consentimiento.

Al día siguiente de la explosión del escándalo del primer video, aparecieron otras imágenes de diferentes mujeres quienes también fueron abrazadas del mismo modo por El Charro de Huentitán. Aparentemente este hombre tiene la mala costumbre de abrazar así a cuanta mujer, joven o mayor, le pida una foto. Y digo “mala” porque es una situación de doble pérdida. La primera: suponiendo que es culpa del ángulo de la imagen y don Vicente no tiene la intención de tocar el seno, ¡las imágenes lo dejan muy mal en la opinión pública!

Pero la segunda es peor: si el padre de Alejandro Fernández de verdad busca tocar los senos de sus admiradoras entonces, efectivamente, las está acosando sexualmente. “¡Qué asco de viejo!” “¡Decepcionante!” “¡Viejo puerco!” “¡Cochino rabo verde!” es el tipo de frases que en estos momentos inundan las redes sociales respecto a Vicente Fernández. Por allí salió su hijo Vicente Jr a decir que “deberían de hacer comentarios de tanta gente que ayuda mi padre...es de muy buen corazón”. Pero de nada sirvió.

En plena tercera edad Vicente Fernández, en lugar de dedicarse a descansar y disfrutar de los suyos, está saltando sobre el comal caliente del escándalo público. Y yo no lo voy a defender, para eso están sus abogados. Pero, en primer lugar, eso es justo lo que las afectadas, si creen tener la razón, deberían hacer: demandar al hombre con las instancias correspondientes. ¿De qué les sirve una fama momentánea? En estos tiempos estamos más enfocados en obtener “likes” y comentarios en redes, que en buscar justicia.

Por otro lado, esto nos lleva a algo más profundo. Tenemos que cambiar nuestra cultura y el modo en que educamos a nuestros hijos. Vicente Fernández nació y se educó en un tiempo en que los hombres “deberíamos ser machos teniendo todas las mujeres posibles”, “las divorciadas son unas cualquieras” y “haz patria, mata a un maricón”. Todo aquello eran aberraciones que no deben existir y –para nada– disculpan al cantante. Pero para evitar nuevos casos, todos tenemos que evolucionar nuestra forma de ser y educar.