La semana pasada dio inicio con el aniversario número 25 del estreno de “Mi Pobre Angelito” (“Home Alone”), que marcó para bien a su director Chris Columbus pero no así a su protagonista, Macaulay Culkin.
 
Y es que si bien esta producción de poco presupuesto para su época resultó ser un fenómeno de taquilla, si bien catapultó a su director a la lista de los mejor pagados así como los más buscados para producciones que tuvieran protagonistas infantiles en la siguiente década cuando menos, al entonces pequeño Culkin lo sumió en la vorágine de la fama y la fortuna que por dividirse principalmente sus progenitores fue otro de los casos en que luego de tener éxito hasta su pubertad se vieron limitados actoralmente hasta destacar de forma exclusiva y salvo algunas excepciones por escándalos como el que protagonizó en la vecina ciudad de Monterrey hace poco. 

Pero si a escándalos nos vamos, desde el mismo lunes 16 en que tuvo lugar ese aniversario, se vino gestando como bola de nieve el rumor de que otro actor que con los años cayó de su gracia al sumirse más en el sexo y las drogas más que en el mencionado rock and roll, Charlie Sheen, ante el inminente anuncio a través de una entrevista al programa “Today” de la cadena NBC de que era portador del virus del Sida, lo cual al confirmó el martes 17 que irónicamente fue el día en que hubiera cumplido 90 años el astro Rock Hudson, que en 1985 fue la primera víctima de alto perfil en la Meca del Cine que fallecía por esta enfermedad.
 
Lo más triste del caso es que tal y como pasó a Hudson en su tiempo, y aunque en su caso el estigma fue mayor al asociarse directamente con su condición homosexual mantenida en el closet hasta dar a conocer la noticia, fue que lejos de los aciertos profesionales de Sheen que en el cine lo consolidaron tanto a nivel artístico (“Pelotón”; “Wall Street”) como comercial (la serie de películas de “Loca Academia de Pilotos” en la década de los 90), pesó más el amarillismo y crucifixión de los medios en general por su estado de salud, y aunque con el paso de los días la nota se fue apagando de manera paulatina, el daño mediático y personal al actor ha sido hecho, y sólo el tiempo dirá si en lo profesional pueda salir adelante del mismo o no.
 
El fin de semana llegó con el estreno mundial del fin de la saga de “Los juegos del hambre”, de Francis Lawrence, así como el aniversario número 105 de la Revolución Mexicana justo el mismo viernes 20, y aunque en la Meca del Cine el sábado 21 se vestía de manteles largos la ganadora del Oscar a la Mejor Actriz de Reparto de 1969 por la comedia “Flor de Cactus”, Goldie Hawn, por cumplir justo ese día siete décadas de vida, en México amanecíamos con la triste noticia del fallecimiento del primer actor español Germán Robles, a los 86 años de edad, como consecuencia de una peritonitis.
 
Ya esta misma sección destacó con oportunidad su vasta trayectoria en la que sobresale su papel protagónico en el filme de culto “El Vampiro” (Fernando Méndez), que protagonizó en 1957 al lado de Abel Salazar, Ariadne Welter y Carmen Montejo, entre otros, pero lo que hizo falta comentar es que en 1993 hizo acto de presencia en el escenario del hoy clausurado Cinema Palacio en su célebre puesta en escena de “La Dama de Negro”, coproducida por el saltillense Armín Gómez Barrios. Descanse en paz.
 
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