Los que tenemos mascotas sabemos, pero no podemos explicar lo mucho que una mascota puede llegar a significar para nosotros, el lazo que se crea y el amor que puede darnos un animalito. Se desarrolla un lenguaje y un canal de comunicación tan especial e íntimo en el que podemos saber perfectamente lo que siente o quiere nuestra mascota en determinado momento. Parece hasta algo mágico lo que puede llegar a crearse en una relación dueño – mascota, y para quienes nunca han tenido la suerte de encontrar un amigo de cuatro patas parece hasta cosa de locos. 

Ahora intentemos concebir la idea de que algunos animales tienen incluso hasta el poder de ayudarnos a superar enfermedades, principalmente a través de la psicología. Sabemos bien sobre técnicas como la equinoterapia y la delfinoterapia que se usan para tratar personas con algún síndrome, autismo, problemas de hiperactividad, ansiedad y depresión.

También es común (sobre todo en ciudades de primer mundo) ver perros lazarillos que guían a su amo ciego, o saber de perros guardianes que emiten algún tipo de alerta cuando su dueño está por tener un ataque de epilepsia o cosas por el estilo. En el caso de enfermedades como el asma, se recomienda que el paciente se acompañe de un perrito (y se dice también que tener uno reducirá considerablemente las posibilidades de contraer asma) porque los microbios existentes en el polvo de una casa con perros pueden colonizar el tracto gastrointestinal y crear una respuesta inmune para proteger al anfitrión contra el patógeno causante del asma. Aunque por otro lado tenemos el factor “pelo” sobre el que hay muchos mitos. Al contrario de lo que suele pensarse, el pelo del animal no tiene tanta culpabilidad en las alergias que padecen los miembros del hogar. Es más probable que estos problemas se generen por las escamas de piel, saliva, restos de orina e incluso las plumas de los animales domésticos. Aunque el pelo no es ningún problema directamente, puede acumular ácaros de polvo, moho y otros agentes susceptibles de causar la alergia, incluso muchas personas tienen tendencia a las alergias por genética, así que dependerá en gran parte de ti que mantengas a tu mascota aseada y tu hogar limpio para evitar que sea causa de alergia. En algunos casos incluso los médicos recomiendan al paciente acompañarse de una mascota en el proceso de tratamiento y recuperación de enfermedades como el cáncer. Tener un animal de compañía puede producir efectos psicológicos positivos que ayuden en gran medida al paciente en el duro proceso de superar una enfermedad, después de todo la psicología tiene una estrecha relación con los procesos y reacciones de nuestro cuerpo al entorno. Tener una mascota genera sensibilidad, un sentido de responsabilidad (por tratarse de un ser indefenso que depende de ti), compañerismo y alegría por su simple compañía. Acariciar el pelaje de los animales también resulta terapéutico y relajante así como el escuchar el ronroneo de tu minino según han demostrado estudios psicológicos. 

Podríamos analizar los beneficios que nos trae el convivir con cada especie pero nunca terminaríamos. Es increíble todas las cosas buenas que nuestras mascotas y los animales en general nos aportan por el simple hecho de existir, y la raza humana hemos sido tan crueles y poco agradecidos con ellos que incluso deberíamos preguntarnos qué hicimos para merecerlos. 

¡Lola junto con los demás perritos de Brigada Rescate cuentan contigo para encontrar un hogar! 

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#JuntosDejamosHuella