La aerolínea Volaris notificó que los daños y perjuicios causados el pasado 8 de diciembre, cuando un pasajero emitió una falsa alarma de bomba en el vuelo 714, pueden llegar a 15 millones de pesos.

Destacó además que los pasajeros "disruptivos perturban la tranquilidad de otros usuarios del servicio aéreo y ponen en riesgo a la industria".

En un comunicado en el que ofreció avances sobre la investigación, la aerolínea señaló que el monto preliminar de los daños, perjuicios y otras afectaciones podría llegar "a aproximadamente 15 millones de pesos", pero el peritaje no ha concluido.

Asimismo fijó su postura sobre la actuación de la persona que provocó la alerta, al señalar que "los pasajeros disruptivos, que tienen conductas violentas o revoltosas, las cuales interfieren en las obligaciones y funciones de la tripulación, perturban la tranquilidad de los otros clientes y podrían poner en riesgo la seguridad aérea, por lo que son un tema de preocupación para toda la industria de aviación en el país". Agregó que acciones como éstas no se deben permitir ni deben volver a ocurrir”.

La aerolínea señaló que se mantiene como coadyuvante en las pesquisas, diligencias y desahogo de pruebas, así como en las acciones legales pertinentes para que "el individuo en cuestión reciba un castigo ejemplar y estas conductas no se repitan".