LEÓN, GUANAJUATO.- Tras poco más de un mes de búsqueda se supo del paradero de Daniela Corazón Pérez Peláez, una joven leonesa. Daniela fue hallada sin vida.

"Traía pantalón de mezclilla, una blusa negra, iba de tenis, ella es medio llenita, es de tez clara, de cabello color negro largo debajo del hombro, tiene tatuajes en sus manos, en sus piernas, en una pierna trae la cara de su niño del más grande, en la otra trae un padre nuestro, en el brazo tiene un corazón con unas tijeras y en el brazo izquierdo tiene una frase en conmemoración a su tío fallecido que dice el dolor de haberte perdido, no me quita la alegría de haberte conocido", eran las señas particulares que su familia compartió y con lo que esperaban que pudiera ser localizada.

Daniela Corazón era madre de dos pequeños niños; de siete y un año respectivamente. Los días pasaban y ellos suplicaban el regreso de Daniela.

Apenas el día de ayer, la Fiscalía del Estado de Jalisco hizo entrega del cuerpo de la mujer de 27 años a la familia de Daniela Corazón.

La joven leonesa fue encontrada en una brecha del municipio Lagos de Moreno, con una herida de bala en la cabeza y el cuerpo calcinado.

El 11 de septiembre fue la última vez que Daniela y su madre pudieron verse a los ojos. Ella se iba los viernes y regresaba a la mañana siguiente, procuraba informar su paradero a su familia. Salía de León hacia su trabajo en Lagos de Moreno.

"Nada más para decirle que le encargaba mucho a sus hijos, que lo cuidara mucho, que le diera un beso muy grande, esto fue todo lo que le dijo", fue el último mensaje de Daniela, de acuerdo con lo que relata su madre Eva Mónica.