Saltillo, Coahuila.- El lamento por la múltiple pérdida para al menos tres familias tras el accidente vehicular que provocó la instantánea y repentina muerte de 4 personas retumbó en el salón de fiestas donde dieron el último adiós.

Cientos de personas, entre amigos y familiares, acompañaron a los padres de las jóvenes de alrededor de 20 años, Yahaira y Jimena, quienes acudieron con sus tíos a una celebración familia en Ramos Arizpe, quienes fallecieron al momento del accidente.

Así como dos menores de edad, hijos del matrimonio al volante: Ángel de 14 años y Melany de 11 años, sumando de forma espontánea cuatro pérdidas que hoy embargan a la familia. 

Mientras se debaten por sobrevivir en el Hospital General, Mayra Míreles, todavía entubada y con múltiples lesiones y Ángel Ledezma, quien aún con una fractura de cadera acudió a despedir a los niños al funeral. 

Por otra parte el pequeño de 9 años continúa en recuperación de una fractura expuesta en espera de poder ser trasladado a Monterrey para ser intervenido con diversas cirugías. 

Por lo que sus familiares exigieron a las autoridades justicia asegurando que algunos testigos en el lugar ofrecieron ser testigos de los hechos a la familia con el propósito de que se esclarezca cómo ocurrieron los hechos.

“Dicen que se bajó una mujer que andaba con el ministerial y recogieron los botes de cerveza que se salieron en el choque. Un señor dice que el logro esquivarlo, que vio todo en su retrovisor y que era la camioneta del ministerial quien corría a más alta velocidad. Otro nos han dicho que hasta le quitaron las placas a la camioneta los mismos policías porque sabían que era un ministerial”, comentó el padrino de Angelito, quien anhelaba celebrar sus 15 años.

Contó que las personas abordo de la camioneta regresaba de una celebración familiar, e incluso, era Mayra quien estaba frente al volante y optó por tomar este camino pensando que habría menos riesgo. 

“No es justo que por una imprudencia haya estas pérdidas humanas, todos familia pero se trata de tres familias que destrozaron de la noche a la mañana. Queremos justicia y que el desgraciado que provocó esto de la cara, no que hasta ahorita no se sabe quién es, porque cómo es de los suyos”, comentaron molestas las tías quienes también temen que por ser un servidor público no se haga justicia.

Incluso, temen que por tratarse de elementos de la policía, el resto de la familia pueda estar en riesgo. 

Fue después de velar los cuatro cuerpos en un salón de fiestas ubicado en la colonia Zapalinamé cuando se trasladaron en un comételo fúnebre hasta la Iglesia del Rosario para oficiar una misa con cuerpos presente.

Cabe destacar que los familiares tuvieron que endeudarse para comprar los féretros y aseguran que la suma del Hospital del Niño y General ya asciende sus capacidades, pues ninguno contaba con seguridad social. 

Horas después acudieron al Panteón Valle de Santo Cristo para sepultar los cuerpos donde la despedida continuó con los féretros abiertos pero sin que pudieran ver una vez más los rostros de sus seres queridos pues las lesiones rebasaron el trabajo funerario de sus cuerpos.

“Esto representa varios gastos para la familia, nos piden gasas, medicamentos y material en el General, parece que Hay que hacer pagos para despedir los cuerpos porque eso es lo único que nos queda, despedirlos de forma digna. Pero nada de esto es justo, queremos justicia, exigimos que den la cara por todo esto”, expresaron las tías de los acaecidos quienes hicieron un llamado a las autoridades para que se acelere el proceso y esclarezca el accidente. 

“Que se haga lo que se tenga que hacer y se haga justicia porque la pérdida que hoy lloramos nadie más nos la devolverá”, señalaron al dar el último adiós mientras daban cristiana sepultura a la familia.