El exalcalde de Saltillo y empresario Luis Horacio Salinas Aguilera, quien falleció el domingo a los 82 años de edad, fue despedido ayer en Capillas Renacimiento por familiares, amistades y representantes de sectores como el empresarial, político, académico, gubernamental y religioso, entre otros.

Desde el mismo domingo por la noche, amigos de la familia acudieron a dar el pésame a sus familiares.

Ayer por la mañana continuaron las honras fúnebres para que a las 13:00 horas fuera oficiada una misa de cuerpo presente; posteriormente los restos mortales del empresario fueran cremados.

A Salinas Aguilera le sobreviven su esposa María Guadalupe Valdés de Salinas; sus hijos Luis Horacio, Beatriz Liliana, Carlos Alberto, Mario Enrique y Raúl Gerardo.

A la ceremonia llegaron varios exalcaldes de la ciudad, como Jericó Abramo Masso, Ismael Ramos Flores, Óscar Pimentel González, Manuel López Villarreal, Mario Eulalio Gutiérrez Talamás y Enrique Martínez y Martínez, entre otros.

Actualmente uno de sus nietos, Manolo Jiménez Salinas, es el alcalde de la capital de Coahuila.

Durante el velorio, Jiménez Salinas dio un mensaje de agradecimiento a nombre de toda la familia.

Salinas Aguilera fue alcalde de Saltillo por el PRI, durante la administración del 1 de enero de 1973 al 31 de diciembre de 1975.

Cerca de las 12:40 horas, al sitio de la ceremonia fúnebre arribó el gobernador Miguel Riquelme Solís, acompañado de Miguel Mery Ayup, presidente del Poder Judicial de Coahuila.