GREEN BAY.- Con una gran actuación de su ataque terrestre, Empacadores de Green Bay (9-4) sacó un triunfo de 28-7 sobre Vaqueros de Dallas (4-9), en duelo por la semana 14 de acción en la temporada 2015 de la NFL, disputado en el Lambeau Field de esta ciudad.

Los "cabezas de queso", como se conoce a la afición de Empacadores, disfrutaron en serio actuaciones de 124 yardas de Eddie Lacy y de 71 de James Starks, quienes con una anotación cada uno fueron pieza clave en la victoria de los de casa.

En el primer cuarto, los de casa forjaron una ofensiva impresionante, en la que recorrieron 79 yardas en 18 jugadas y 8:35 minutos, para quedar en la uno de la visita.

Sin embargo, un acarreo de Starks en tercera y gol, que aparentemente había entrado a las diagonales, fue anulado por los oficiales en la revisión y luego el quarterback Aaron Rodgers fue frenado por la defensiva texana en una personal en cuarta oportunidad, con lo que se fueron con las manos vacías.

Empacadores por fin hizo presencia en el tanteador en el segundo episodio, cuando Rodgers y Stark hicieron equipo en pase lateral que el corredor convirtió en anotación de 13 yardas para el 7-0.

Motivada, la defensiva de Green Bay despachó al ataque rival en seis jugadas y su ataque correspondió al esfuerzo con un nuevo envío anotador de Rodgers, que el ala cerrada Richard Rodgers prácticamente levantó del suelo, para duplicar la cuenta al medio tiempo.

Aunque las defensivas siguieron intratables en el tercer capítulo, Dallas por fin se encontró con un par de jugadas grandes con dos escapadas de sus corredores, 45 yardas de Darren McFadden y de 22 de Robert Turbin, quien, además, se encargó de poner a la visita en la pizarra con acarreo de siete para el 7-14.

"The Pack" recuperó el control del partido en el último episodio y una nueva ofensiva "maratónica" los metió otra vez a la "zona prometida", ahora sobre las piernas de Starks, quien se escapó 30 yardas para darle a su equipo una ventaja de 21-7 que sepultaba las esperanzas de Vaqueros.

Green Bay todavía se dio el lujo de darle la puntilla a su rival por conducto de Lacy, quien cerró con broche de oro su estelar actuación con acarreo anotador de una yarda que fue el 28-7 definitivo para su causa.

Anotación por cuartos:

DENVER 12-15 RAIDERS

Raiders de Los Ángeles (6-7) se sacudió la jetatura de Broncos de Denver (10-3), al que vencieron hoy por magro 15-12 luego de ocho derrotas consecutivas, en duelo plagado de errores, en el que a los primeros les sirvió de muy poco el dominio que ejercieron en la primera mitad.

La ofensiva de Broncos monopolizó las acciones durante casi 25 de los 30 minutos reglamentarios; sin embargo, su falta de ejecución en la zona roja los condenó a sacar sólo 12 puntos en esta primera mitad.

El pateador Brandon McManus fue el artífice de la victoria parcial de la casa, con goles de campo de 41 y 35 yardas en el primer episodio, y de 29 y 20 en el segundo, ante unos Raiders que fueron incapaces de rebasar su propia yarda 30.

En el entretiempo, el entrenador en jefe de los "malosos", Jack del Río, supo acomodar sus piezas, de modo que los suyos comenzaron a reaccionar en el tercer episodio, en el que David Carr conectó touchdown de 11 yardas con Seth Roberts y su defensiva forzó un safety que cerró la brecha a 9-12.

Mal abrió Denver el tercer episodio, cuando Emmanuel Sanders falló al atrapar un despeje y el balón fue recuperado por Oakland en la 11 de los equinos, para que Carr llevara a los suyos otra vez a las diagonales, con pase de 16 para el ala cerrada Mychal Rivera, pero fallaron la conversión de dos para quedarse arriba 15-12.

Enseguida, ambos pateadores intercambiaron sendas fallas, primero, McManus erró un intentó de 49 y, después, el veterano Sebastian Janikowski, quien ya había fallado uno la semana pasada, envió uno de 43 fuera de los postes.

El cierre del duelo fue un concierto de errores por parte de ambos equipos, en el que Broncos tuvo una última oportunidad, pero sus receptores soltaron todo lo que les mandó el pasador Brandon Osweiler, para quedarse lejos de siquiera intentar el empate.