Cumple 47 años de ordenación episcopal el obispo emérito de Saltillo, Francisco Villalobos

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Cumple 47 años de ordenación episcopal el obispo emérito de Saltillo, Francisco Villalobos

Foto: Vanguardia/Christian Mtz.
En 1971, Francisco Villalobos fue declarado obispo de la Diócesis de Saltillo

El día de ayer, con una gran asistencia de feligreses en la Catedral de Saltillo, el obispo emérito Francisco Villalobos celebró su 47 aniversario de consagración episcopal.

El 3 de agosto de 1971, el entonces presbítero Francisco Villalobos Padilla fue consagrado como obispo por la oración consagratoria del obispo Luis Guízar Barragán, en la Catedral de Saltillo.

Fue nombrado el 3 de agosto de 1971 y fue el 28 de octubre cuando tomó posesión como obispo titular de la Diócesis de Saltillo, a la cual servía como obispo auxiliar desde 1971.

Durante la homilía agradeció por la asistencia de los presentes a la celebración y recalcó la importancia de que el Novenario se haya dedicado a los jóvenes y que la Iglesia sea un signo de la fraternidad que tanto urge y se necesita en la actualidad.

 

“Todos reconocemos la urgencia de la pastoral de los jóvenes y que el Novenario se haga en este tono (…). Les ruego que en esta ocasión que me acompañan tengamos siempre presente el misterio de Cristo y el de la Santa Iglesia. La iglesia tiene que seguir madurando para ser un símbolo de la misericordia de Dios. Tenemos que superar con la gracia de Dios todo esos problemas que se nos presentan de violencia y corrupción en el mundo.  

“Así como Iglesia tenemos que crecer en fraternidad. Hacer por nosotros y estar al servicio de los demás. Tenemos que salir de nuestro yo”, dijo en su mensaje. 

A la celebración asistieron varios de los sacerdotes de la Diócesis. 

A Francisco Villalobos el Papa Juan Pablo II le aceptó la renuncia el 31 de diciembre de 1999.
El 20 de marzo del año 2000 le entregó la posesión de la Diócesis a Raúl Vera, desde entonces es Obispo Emérito de Saltillo.

Motivado por el ejemplo de su tío Alfonso Jaramillo Hernández, que era sacerdote, y por sus hermanos Jorge, sacerdote jesuita y Carlos, hermano marista, sin haber cumplido aún los 18 años, ingresó al Seminario.

Eran los tiempos de la persecución religiosa, por eso, los primeros tres años de formación los pasó en su propia casa y asistía clandestinamente a clases.