Cultura con buen sabor

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Cultura con buen sabor

Lo que conocemos como comida mexicana se conformó en el siglo 18, como relata González Gamio y continúa evolucionando / CORTESÍA e INTERNET
La maestra Ángeles González Gamio impartirá una charla este viernes en Il Mercato donde hablará sobre la cocina de nuestro país, desde sus orígenes prehispánicos, su mestizaje y hasta nuestros días

El mosaico cultural de México empapa todos los niveles de nuestra identidad. La historia, el arte, las tradiciones, vestimenta y, por supuesto, la comida, ofrecen tan variadas versiones de sí mismas como regiones geográficas en nuestro país hay.

Todo esto es producto del mismo mestizaje que nos conformó pero si de entre ello hay algo que nos identifica en otras latitudes como mexicanos es nuestra gastronomía y la maestra Ángeles González Gamio se dará a la tarea de contarnos su evolución.

A través de la Corresponsalía Arteaga del Seminario de Cultura Mexicana la historiadora y periodista impartirá la charla “Riquezas perennes de la cocina mexicana” este próximo viernes 15 de marzo en el Salón de Eventos de Il Mercato y en entrevista con VANGUARDIA nos adelantó un poco de lo que aprenderemos.

“Voy a hablar de la historia de la cocina mexicana, cómo se forma, porque tiene una historia fascinante. Está conformada por ingredientes de cuatro continentes. Es un poco la historia de cómo se fue desarrollando, la cocina que había, la que trajeron los españoles, y qué sucede con todos esos ingredientes del continente europeo que a la vez habían recibido algunos de medio oriente”, comentó.

“Después, cuando en el siglo 16 llega la famosa flota que viene de oriente, la nave china, llegan las especias y piñones, ingredientes que serán fundamentales y también en ese siglo empiezan a traer muchos negros, esclavos, que también tiene su detalle, traen la sandía, el plátano, y aparte formas de cocinar, costumbres culinarias y todo eso se va a juntar aquí”, agregó.

A la base que fueron los ingredientes prehispánicos como el maíz, la calabaza, peces, ranas y ajolotes, se añadieron durante la conquista el puerco y la res, el trigo, el pan, la caña de azúcar, los lácteos, las ya mencionadas especias asiáticas y los frutos de África, los cuáles desde las cocinas de conventos y misiones, principalmente, fueron evolucionando hasta nuestros platillos actuales.

Explicó que a diferencia de otros ámbitos en la cuestión culinaria los españoles no pudieron imponer su cultura a los indígenas por motivos de supervivencia.

“Cuando ellos llegan tienen que acabar comiendo lo que había aquí, porque se les acababa lo que ellos llevaban y entonces empiezan a tomar el gusto a ingredientes de aquí, aunque extrañan muchísimo el pan, sus vinos, por supuesto, y traían sus embutidos, pero ellos ya se habían familiarizados con el jitomate, con la tortilla y a las salsas especialmente”, dijo.

“Estaban tan familiarizados que empiezan a experimentar y mezclar con sus productos, porque aparte son las manos de las indígenas, nativas, las que cocinan y van a imprimir su toque propio y van a enriquecer los platillos de los españoles”, continuó.

“La cocina mexicana sigue evolucionando, es una cosa viva, pero yo creo que en el siglo 18 podemos decir que se va a conformar lo que conocemos como cocina mexicana”, señaló, “los platillos icónicos como el mole, el chile en nogada, las enchiladas”.

Esta misma necesidad de adaptación los llevó a utilizar otros ingredientes durante la colonización del norte, entre las tierras más agrestes que no permitían la siembra del mismo tipo de productos, lo que le dio a esta región más platillos únicos, aunados a la ya diversa gastronomía de la creciente nación.

“En cada región de México, de acuerdo a su geografía, a lo que tenían, se fue integrando y por eso es tan riquísima”, agregó.

Aseguró, además, que la llegada de marcas de comida extranjera y “fast food” no representa una amenaza para nuestras expresiones culinarias.

Yo recuerdo cuando abrieron un McDonald’s en el Zócalo, todos se escandalizaron. Al principio el lugar se llenaba porque la gente iba a comprar su hamburguesa, pero al poco tiempo, a los poco meses, la gente volvió a comer en sus fonditas, donde todos los días come diferente, una comida riquísima, una sopita de fideos, un arroz, con guisadito, agua fresca con tus tortillitas. ¡Es delicioso y sano! Y te cuesta aparte lo mismo, yo creo que aquí en México no nos debemos preocupar por eso”, comentó.

Por el contrario, agregó que la cocina mexicana está conquistando el mundo, con ejemplos como la popularidad de los tacos y, más recientemente, el guacamole en los Estados Unidos.

“Yo soy una enamorada y una enloquecida de la cocina mexicana, porque aparte como viajo mucho por el Seminario de Cultura Mexicana voy por todo el país y verdaderamente no me deja de sorprender cómo hasta el pueblo más chiquito tienen algún platillo que es único de ahí”, expresó.

Agregó que muchos de estos platillos son tan especiales porque están ligados a rituales y fiestas, además que su preparación suele involucrar a las personas. “Es una generosidad que se refleja en la comida”, concluyó.

¡No te lo pierdas!

Riquezas perennes de la cocina mexicana

Conferencia a cargo de la mtra. Ángeles González Gamio

Viernes 15 de marzo

Il Mercato

11:00 horas

Entrada libre