¡Cuidado!, si tiene neumonía corre el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares

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¡Cuidado!, si tiene neumonía corre el riesgo de sufrir complicaciones cardiovasculares

Tras una neumonía es importante hacer un seguimiento de la salud cardíaca. Foto: EFE/Daniel Pérez
Quienes han padecido una neumonía tienen más probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares a corto y a largo plazo.

Quienes han padecido una neumonía tienen más probabilidades de sufrir complicaciones cardiovasculares a corto y a largo plazo. No obstante, se han identificado ciertos biomarcadores que pueden ayudar a predecir este riesgo y se podrán diseñar tratamientos personalizados para intentar reducirlo.

Los pulmones están formados por pequeños sacos, llamados alvéolos, que (en las personas sanas) se llenan de aire al respirar. Los alvéolos de los enfermos de neumonía están llenos de pus y líquido, lo que hace dolorosa la respiración y limita la absorción de oxígeno”, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS) para definir la infección respiratoria aguda o neumonía.

Existen diversos microorganismos, como los virus, bacterias y hongos, que pueden causar la enfermedad. 

Según indican los especialistas de la Clínica Universidad de Navarra (España), en personas sanas, la neumonía más común es la producida por la bacteria Streptococcus Pneumoniae, conocida coloquialmente como neumococo.

 

DIVERSOS AGENTES CAUSANTES

 

Los agentes causantes de neumonía pueden llegar a los pulmones de diferentes formas y provocar la infección. 

Por un lado, los virus y bacterias presentes en la nariz o en la garganta pueden infectar los pulmones al inhalarse. 

Un médico charla con una persona ante una alerta de neumonía atípica. Foto: EFE/Andrés Cristaldo

También pueden propagarse por vía aérea, en gotículas producidas en tosidos o estornudos”, apunta la OMS

Pero los microorganismos que causan la enfermedad pueden, asimismo, alcanzar los pulmones a través de la circulación sanguínea desde otras partes del cuerpo, como el sistema urinario o las válvulas cardiacas.

Los facultativos de la Clínica Universidad de Navarra, indican que los síntomas de las neumonías son variables, sin que ello tenga siempre relación con el tipo de germen que las ha causado.

Algunos casos se presentan con lo que se llama una neumonía típica, que consiste en la aparición, a lo largo de varias horas o de dos o tres días, de tos con expectoración purulenta o herrumbrosa, en ocasiones con sangre, dolor torácico y fiebre con escalofríos”, manifiestan.

Otras neumonías, llamadas atípicas, producen síntomas más graduales con décimas de fiebre, malestar general, dolores musculares y articulares, cansancio y dolor de cabeza. La tos es seca, sin expectoración, y el dolor torácico menos intenso. Algunos pacientes pueden tener síntomas digestivos leves como náuseas, vómitos y diarreas”, añaden.

Los neumólogos de la Clínica Universidad de Navarra aclaran que las neumonías se clasifican según se adquieren en el día a día de una persona (neumonía adquirida en la comunidad) o en un centro sanitario (neumonía hospitalaria o nosocomial).

Un niño en Guatemala afectado de neumonía es atendido en un hospital del pais. Foto: EFE /Tomás Bravo

CORAZÓN, NEUMONÍA Y MARCADORES DE CONTROL

 

La neumonía aumenta las complicaciones por riesgo cardiovascular tanto durante el propio episodio como después. 

De hecho, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) expone que los pacientes que sobreviven a esta patología continúan teniendo, durante los 10 años siguientes, un riesgo de complicaciones y mortalidad cardiovascular más alto. 

Las complicaciones cardiovasculares incluyen el infarto agudo de miocardio, arritmias, edema agudo de pulmón o ictus.

Sin embargo, un estudio publicado en la revista académica “Chest”, que publica el Colegio Estadoundense de Cirujanos del Tórax, muestra que hay ciertos biomarcadores que pueden predecir este riesgo. 

El estudio ha incluido a un total de 730 pacientes hospitalizados por neumonía adquirida en la comunidad a los que se ha realizado seguimiento durante un año. 

Se efectuaron análisis de biomarcadores el primer día, a los 4 o 5 días y transcurridos 30 días desde el diagnóstico de neumonía. Un 13% de los pacientes desarrolló algún tipo de enfermedad cardiovascular durante los primeros 30 días y un 9,2% más en el seguimiento a un año.

En  los  pacientes  que  sufrieron  algún  evento  cardiovascular  de  forma  precoz  se  detectaron niveles más elevados de los distintos biomarcadores analizados en las primeras 24 horas tras el ingreso.

Además, se observó que los niveles de biomarcadores encontrados el día 30 predijeron el riesgo de eventos cardiovasculares durante el primer año.

En los últimos años se ha demostrado que la neumonía supone un factor de riesgo cardiovascular a corto y a largo plazo. Es por ello de vital importancia identificar a aquellos pacientes en riesgo de desarrollar estos problemas para intervenir a tiempo y establecer un tratamiento personalizado”, subraya Rosario Menéndez, neumóloga y primera firmante del estudio publicado en “Chest”.

Los hallazgos que hemos hecho suponen un avance en esta dirección. En el futuro, aquellos pacientes con mayor riesgo identificados gracias al uso de biomarcadores se podrán beneficiar de un tratamiento dirigido”, concluye la especialista.

DESTACADOS:

 

* Existen diversos microorganismos, como los virus, bacterias y hongos, que pueden causar neumonía, es decir una infección respiratoria que afecta a los saquitos aéreos de uno o ambos pulmones.

* La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) explica que los pacientes que sobreviven a la neumonía continúan teniendo, durante los 10 años siguientes, un riesgo de complicaciones y mortalidad cardiovascular más alto.

* “Es de vital importancia identificar a aquellos pacientes en riesgo de desarrollar estos problemas para intervenir a tiempo y establecer un tratamiento personalizado”, indica la especialista Rosario Menéndez.

Por Purificación León EFE/Reportajes