El Gobierno estadounidense cuestionó hoy la credibilidad el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, criticó que el organismo se centre continuamente en Israel y pidió reformas.

La diplomática estadounidense Erin Barclay acusó a los 47 miembros del Consejo de estar señalando injustamente a Israel y apuntó que varios Gobiernos representados en el organismo son responsables de muertes ilegales, detenciones y violación.

"A la vez que consideramos nuestros futuros compromisos, mi Gobierno contemplará el comportamiento del Consejo a la espera de reformas", dijo Barclay a otros países miembros durante una reunión.

Según una información no confirmada del medio estadounidense "Politico", el Gobierno de Donald Trump está considerando retirarse del Consejo de Derechos Humanos.

"Para que este Consejo tenga algo de credibilidad, más allá de éxito, tiene que alejarse de sus posiciones desequilibradas e improductivas", subrayó Barclay.

En los últimos años, Israel y su tratamiento de los palestions recibieron una gran atención mediante una serie de investigaciones e informes impulsadas por los pasíses musulmanes y árabes del Consejo.

Según Barclay, el organismo se convirtió en una burla de sí mismo cuestionando la legitimidad de Israel de esa manera y pidió que en lugar de eso se analicen las violaciones de los derechos humanos en Siria, Corea del Norte e Irán.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU se creó en 2006, pero Estados Unidos lo boicoteó bajo el Gobierno de George W. Bush por el fuerte foco que ponía sobre Israel, así como por integrar a varios países con prácticas represoras.

Sin embargo, con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca se cambió de postura y Washington solicitó entrar en el organismo.