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Cuesta 2 mmdp aventura de los “chiquipartidos”
En los últimos 27 años el país ha visto pasar 14 partidos políticos sin pena ni gloria por la escena electoral, pero eso sí, con financiamiento por más de 2 mil 266 millones de pesos a costa de los contribuyentes.
Con militancia exigua, escasa votación y sólo alguno que otro con ideología y propuestas. El grueso de esos partidos desaparecieron del mapa sin rendir cuentas, y el patrimonio adquirido con recursos públicos fue un botín para sus dirigentes.
En todo el país se calcula que se han creado y desaparecido un centenar de partidos a nivel local, pero son 13 las fuerzas políticas nacionales ya desaparecidas y una aún en proceso de liquidación: el Partido Humanista (PH), por no haber alcanzado el 3% de votos en las elecciones federales de 2015. En esa campaña, el Partido Humanista estuvo sumido en una abierta disputa política por el control de las prerrogativas, misma que inició apenas le otorgaron el registro y financiamiento público, en 2014.
El largo proceso de liquidación del partido político lleva tres años, aunque el PH tuvo vida sólo dos años, en que recibió 138.3 millones de pesos. Se ha liquidado a casi 500 trabajadores, pero hay decenas que promovieron juicios, además de demandas penales en siete estados por falta de pago a presuntos acreedores.
Pero antes de que se regulara la extinción de un partido político, éstos desaparecían sin mayor trámite y todos los recursos nancieros y bienes muebles e inmuebles se quedaban en manos de sus dirigentes como un patrimonio personal, salvo muy contadas excepciones. Fue así que los primeros partidos que surgieron en la década de los 80 y 90, algunos liderados por “luchadores” sociales, campesinos y obreros vieron en los partidos una fuente inagotable de recursos monetarios.