Las noticias de las últimas semanas del Gobierno Federal tienen que ver con la solución a los problemas a través de transferencias directas a los beneficiarios, es decir, darles cierta cantidad de dinero para que puedan cubrir los bienes y/o servicios necesarios y dar respuesta inmediata a su problemática, algunos de ellos son:

> Estancias Infantiles

> Jóvenes que no estudian ni trabajan

> Mujeres que son violentadas

> Adultos mayores

> Personas con alguna discapacidad

> Becas para estudiantes de media superior

Se asignaron 119 mil 500 millones de pesos a 11 programas considerados como prioritarios para este Presupuesto 2019, esto equivale al 33 por ciento del presupuesto. Sin embargo, estos programas no tienen reglas de operación. ¿Qué son estas famosas reglas de operación? El manual, las instrucciones de cómo gastar ese dinero de acuerdo a la metodología del programa social que dicta la ruta a seguir para obtener los resultados esperados.

Entonces, ¿qué es lo que está pasando? Desde mi óptica, tiene dos aristas: la primera refiere a que no se sabe si darle el dinero a la población objetivo del programa mejorará o empeorará su condición, y que será difícil evaluarlo al no tener esta hoja de ruta crítica con metas y resultados claros, que son las reglas de operación. Por el otro lado, al darles el dinero este subsidio no podrá sustituir el servicio que se tenía, como es el caso de las Estancias Infantiles o los refugios para mujeres violentadas.

El Presidente de la República tiene actualmente el 80 por ciento y 85 por ciento de aprobación, números no comparables con ningún presidente en México en la historia contemporánea de nuestro País. Esto se le conoce como la llamada “luna de miel”, al principio de cualquier administración aún se le puede “echar la culpa” al antecesor de lo qué está mal, pero ¿qué pasará cuando a finales de este año, cuando se tengan que rendir cuentas del presupuesto ejercido 2019?

Bien dice un dicho popular: cuentas claras para amistades largas. Si el Gobierno Federal quiere seguir gozando de la confianza y la popularidad de la sociedad mexicana, más vale que éste permita diálogos abiertos y transparentes sobre sus decisiones y acciones que nos afectan a todos, con los diferentes actores: oposición partidista, los órganos autónomos, Poder Legislativo y Judicial y la sociedad civil organizada.

Es importante que nosotros como ciudadanos tengamos la oportunidad de cuestionar, comparar y analizar la información desde diferentes puntos de vista, a través de medios de comunicación y redes sociales. En esta época todos estamos expuestos a información en exceso que a veces provoca que sea más difícil discernir entre ella. Hacer este esfuerzo es parte de ser #CiudadanosdeTiempoCompleto.

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