Una estación de gasolina de Torreón fue una de las cuatro del país que se negaron a ser verificadas por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en la última semana, por lo que en los próximos días volverán con la Guardia Nacional para forzar la revisión. La gasolinera denunciada pertenecería a dos notarios de la ciudad lagunera.

De acuerdo con el reporte “Quién es quién en el precio de los combustibles”, de la semana del 3 al 9 de julio, la Profeco consignó que 4 estaciones, en los estados de Baja California, Chiapas, Querétaro y Coahuila, se negaron a que inspectores de la Procuraduría revisaran sus operaciones.

La estación coahuilense que se negó a ser verificada está ubicada en Torreón, en el bulevar Constitución No. 2020 y su razón social es “Gasolinera Palmas San Isidro, S.A. de C.V.”.

Según la base de datos del Registro Público del Comercio, la estación pertenece a Alberto Iduñate Guzmán y a José María Iduñate Acosta, quienes a su vez son notarios públicos con sede en el municipio de Torreón, de acuerdo con el directorio de la Dirección de Notarías de la Secretaría de Gobernación.

Mientras que Iduñate Guzmán aparece como titular de la notaría No. 63, Iduñate Acosta tiene la notaría No. 32 y ambas se encuentran registradas en el mismo domicilio, en la calle Ildefonso Fuentes No. 100.

Ante la negativa inicial, en los próximos días la Profeco regresará a la estación, con el apoyo de elementos de la Guardia Nacional, para forzar al establecimiento a permitir que se realice una revisión.