En la final de 1,500m para los atletas con discapacidad visual en los Juegos Paralímpicos, cuatro atletas hicieron historia al superar el tiempo que impuso el ganador de la medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos. 

En pocas palabras cualquiera de los cuatro primeros lugares en la categoría T12/13 (corresponde a la más leve de débiles visuales) hubiera ganado la medalla de oro en los Juegos Olímpicos. Esto sirve como para darnos una idea del nivel al que se compite en los Paralímpicos.

La presea dorada en esta prueba se la llevó el argelino Abdellatif Baka con un tiempo de 3:48.29, mientras Tamiru Demisse de Etiopía, se llevó la plata en 3:48.49, por su parte el keniano Henry Kirwa (3: 49.59) ganó el bronce por delante de Fouad Baka de Argelia (hermano de Abdellatif) que cruzó en 3.49.84.

Fue un ritmo más rápido que los 1,500 metros para los atletas sin discapacidad que disputaron la final en el mismo estadio en agosto, cuando el estadounidense Matthew Centrowitz ganó el oro olímpico en un tiempo de 3:50:00.

El argelino Abdellatif Baka estaba encantado con su victoria "No fue fácil conseguir esta medalla de oro. He estado trabajando uno o dos años sin parar y ha sido muy, muy difícil para mí", dijo Baka.

Su tiempo fue sólo 16 segundos más lento que el récord olímpico, fijado por Noah Ngeny de Kenia durante los Juegos de Sydney 2000.