A raíz de lo sucedido en Monterrey, Nuevo León y con antecedentes como los que se han vivido en Estados Unidos dentro de planteles educativos, se abre un nuevo debate sobre la seguridad que impera en las escuelas de toda la república mexicana.

A pesar de ser pocos los casos que se han registrado en México, sirven como una alerta para las autoridades, padres y estudiantes, para que en conjunto tomen medidas precautorias y exista una vigilancia exhaustiva en torno a las escuelas y sus alumnos.

Aquí se enlistan algunos antecedentes al respecto:

Asesina a directora de preescolar

En junio de 2007, Fernando Marcelo Martínez González, ingresó al plantel Winston Churchill School, ubicado en Álvaro Obregón, y después de tener una discusión con la directora, Carla Jiménez Baños, le disparó con un arma .9 milímetros en el rostro.

Posteriormente se conoció que un día antes, las autoridades del plantel habían hecho de su conocimiento, al agresor y su exesposa que ya no darían la reinscripción a su hijo de preescolar debido al conflicto que sostenían desde su divorcio, el cual afectaba al menor y su relación con la institución.

Disparo de manera accidental

En 2005, en el Estado de México, un estudiante de secundaria de 14 años, disparó de forma accidental a una compañera mientras estaban en clases. Brenda Cristina, también de 14 años, recibió el balazo en la pierna y fue trasladada a un hospital de inmediato.

"Estaba jugando, se le fue un tiro y le dio a su compañera", dijo Amador, quien identificó al joven que accionó el arma calibre 25, como Joseph.

Joseph, fue detenido junto a un amigo de nombre Irving, quien se encargo de guardar el arma de fuego en su mochila luego de haber sido detonada. Ambos fueron enviados a la autoridad judicial.

Se le va un tiro contra una compañera

En 2004, en la delegación Iztapalapa, Alejandro de 13 años, estudiante de la escuela secundaria Angel Martín del Campo, disparó accidentalmente a la cabeza de su compañera, Dalia Gómez, también de 13 años.

Dalia fue llevada al hospital, donde una semana más tarde falleció, mientras que Alejandro fue llevado al Consejo de Menores Infractores, donde dijo que había comprado el arma para protegerse de la inseguridad que se vive dentro de la zona y había decidido llevarla para mostrársela a sus compañeros.

Asesinato por venganza

En la escuela secundaria Gustavo Baz Prada, ubicada en Tlalnepantla, Estado de México, Edgar Yoevani, de 15 años disparó en contra de su compañero Ricardo Alvarado Ordóñez, de 13 años.

Los alumnos indicaron que ambos inmiscuidos habían tenido altercados previamente. Alrededor de las 16:00 horas del 6 de mayo del 2014, los alumnos se encontraban en clase de tecnología, cuando Edgar y Ricardo empezaron a discutir, en esa ocasión, Edgar sacó un arma calibre .32 de su mochila y dijo; “te dije que no te la ibas a acabar, lo que prometo lo cumplo, te llegó la hora” y le disparó a quemarropa un balazo en la frente a Edgar.

Edgar Yoevani, indicó que el arma era de su padre y poco después de lo sucedido fue consignado al Tutelar de Menores Infractores de Zinacantepec, conocido como la Quinta del Bosque, donde quedó a disposición del Juzgado para Adolescetes.

Tiroteo en Monterrey

Un alumno del Colegio Americano del Noreste, identificado como Federico, entró al plantel con una pistola calibre 22 y en el salón de clases la sacó y disparó contra la maestra y tres de sus compañeros, posteriormente intentó suicidarse, sin éxito.

Posteriormente, el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, confirmó que falleció el adolescente agresor tras presentar muerte cerebral.

El vocero de Seguridad de Nuevo León, Aldo Fasci, indicó que Federico "tenía problemas psicológicos (...) sufría de depresión, estaba siendo tratado".