Una mujer de New Jersey que arrojó el pequeño perro de su vecino al tránsito de vehículos durante una discusión por un lugar de estacionamiento fue sentenciada a cuatro años de cárcel.

A Hanniyyah Barnes también se le ordenó que le pague al vecino 2 mil dólares como compensación y que efectúe 30 días de servicio a la comunidad en una organización involucrada en la prevención de la crueldad hacia los animales.

La residente de Newark, de 29 años de edad, fue declarada culpable en octubre pasado de los cargos de crueldad hacia los animales, robo y daño delictivo derivados de la muerte en agosto de 2011 del perro de raza Shih Tzu llamado Honey Bey, de 2 años.

Pero el jurado del condado Essex no pudo ponerse de acuerdo sobre un cargo de robo en propiedad ajena. Los fiscales han dicho que tienen pensado enjuiciarla de nuevo.

La fiscalía afirma que Barnes pateó la puerta delantera de la vivienda de su vecino, agarró al perro porque comenzó a ladrar y lo arrojó hacia los vehículos que se acercaban, donde fue alcanzado por uno de ellos y perdió la vida.

Un policía que estaba sentado en un auto patrulla vio lo ocurrido y de inmediato arrestó a Barnes.

Michelle Treiber, abogada de la mujer, había argumentado en el juicio que su cliente no pateó la puerta ni cometió un robo en propiedad ajena. Treiber también afirmó que los fiscales no habían demostrado que Barnes era culpable del cargo de crueldad hacia los animales, y exhortó al jurado a que en lugar de ello declarara culpable a la mujer de matar a un animal innecesariamente, un delito menor.

Barnes se había declarado culpable en abril de 2014, pero el año pasado un juez le permitió retirar dicha declaración.