Alguien podría estar intentando hacer creer a los estadounidenses que la deportación forzada de los más de 11 millones de inmigrantes indocumentado de E.U. podría ser la clave para Hacer a América Grandiosa Otra Vez, preferiblemente si hubiera una gran y hermosa pared involucrada en los planes para asegurarse de que nunca pudieran regresar.
 
Pero los economistas, han llegado a cifras que podrían hacer que quienes tienen  sentimientos en contra de los migrantes se sientan algo avergonzados. De acuerdo con un nuevo reporte del Centro para el Progreso Estadounidense, expulsar a los trabajadores indocumentados de nuestro país vecino derivaría en un caída del 1.4% del producto interno bruto (PIB) anual.
 
Incluso hay una linda infografía que acompaña al reporte, mostrando los estados que más sufrirían por dicha decisión.

Reporte completo aquí (en inglés)
 
Esa perdida aumentaría progresivamente a un 2.6 por ciento anual, reporta Tanyi Misrca a CityLab, equivalente a unos $434 mil millones de dólares anuales. Una década tras las deportaciones, la pérdida equivaldría a $4.7 billones de dólares.
 
Las esferas más afectadas serían la agricultura, hospitalidad y construcción, de las cuales todas dependen bastante en la mano de obra migrante y por lo tanto verían su fuerza laboral reducida de entre un 10 y 18 por ciento, lo que paralizaría a cada industria.

Las pérdidas ni siquiera incluyen el dinero que los inmigrantes indocumentados gastan, contribuyendo a la economía en la otra dirección. En un sentido meramente económico, actuar conforme la xenofobia – que ha caracterizado la campaña del candidato de E.U. Donald Trump – causaría lo opuesto a su propuesta principal: hacer a E.U. muy, muy rico.