Cuando perdimos la capacidad de sorprendernos. Sal a votar

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Cuando perdimos la capacidad de sorprendernos. Sal a votar

Y se llegó el día. Este domingo 6 de junio tenemos el compromiso ético, moral y ciudadano de salir a votar. Las últimas semanas ya les he compartido la importancia, lo enorme del reto que tenemos y lo que significan estas elecciones intermedias. Quisiera dedicar estas líneas a reflexionar un poco más sobre lo que ha cambiado estos meses de campaña en el discurso y la agenda de los políticos, y por qué no, en la de todos nosotros, los mal llamados “ciudadanos de a pie”.

Yo no sé ustedes, pero en estas últimas seis u ocho semanas pareciera que la pandemia, desapareció. De una semana a otra, se nos olvidaron los números de muertes provocadas por la enfermedad COVID-19, la insuficiencia de infraestructura hospitalaria y/o medicamentos. Algunos expertos en el tema hablan ya que alcanzamos la inmunidad rebaño (ese porcentaje necesario de infectados y/o muertes para que disminuir el contagio) debido al alto número de fallecidos, se dice que son más de 500 mil ya. Esta semana vi en diferentes ciudades del País cierres de campaña con miles de persona en las calles. Las cuentas no me dan: esa cantidad de personas en las calles en eventos masivos no se asemeja ni al 10 por ciento de la cantidad de personas vacunadas en México. ¿Se nos olvidó que había pandemia?

También pareciera que se nos olvidó que miles de micro, pequeños, medianos y grandes negocios nada ni nadie los ayudó durante más de un año, tuvimos que arreglárnosla solos para pagar sueldos, impuestos, rentas, gastos. Muchos se quedaron en el intento y sus negocios hoy ya no existen. Pareciera que no nos sorprenden los más de 6 millones de empleos que se han perdido.

Pareciera que nadie se acuerda que hay más de 250 mil escuelas que pretenden volver a clases en agosto que no tienen puertas, ventanas, baños, luz, agua o bancas para las niñas y niños. Parece que ya no nos sorprende el enorme reto que tenemos enfrente del rezago educativo por tener cerradas las escuelas más de 18 meses sin ningún tipo de ayuda en capacitación y herramientas tecnológicas a nuestros maestros y maestras.

Pareciera que ya no nos acordamos de las niñas y niños que perdieron la batalla contra el cáncer. Parece que ya no nos sorprende que no hay acceso suficiente a los servicios de salud, no es un tema del COVID-19 o no. Simplemente las personas se están muriendo porque no tienen el suficiente dinero para buscar sus medicamentos.

Pareciera que ya se nos olvidaron los apagones en varios estados del País de manera simultanea. Parece que ya no nos sorprende que se haya comprado una refinería “nueva” en Estados Unidos endeudada y apostando por energías fósiles, que ya sabes que no funcionan.

Pareciera que ya se nos olvido que tenemos una inflación de casi el 6 por ciento que se nota en el recibo de los abarrotes y ni se diga en los insumos para la construcción. Pareciera que ya no nos va a sorprender otra devaluación del peso porque “ya hemos vivido muchas”.

Pareciera que ya se nos olvidaron las amenazas y las acciones de todos los días en las mañaneras de López Obrador a jueces, periodistas, INE, Inai o cualquier persona que simplemente opine diferente al presidente. Pareciera que ya no nos sorprende que no se respete lo que establece la Constitución como la reelección del Presidente de la Suprema Corte de Justicia o no se respete la libertad de expresión y los mecanismos de participación de nuestra democracia.

Este 6 de junio, quiero que no pierdas la capacidad de sorprenderte de lo que ocurre hoy en nuestra colonia, en nuestra ciudad, en nuestro país. Sí podemos tener mejores colonias, ciudades y país. Recuerda y sorpréndete de lo que hacen o dejar de hacer nuestros representantes.

Tenemos una cita el domingo en la casilla como #CiudadanosdeTiempoCompleto. Sal a votar si no te gusta cómo están las cosas porque sí pueden estar peor. Te espero. Ahí nos vemos.