El director estadounidense Steven Spielberg acudió hoy al Festival de Cannes para contar la tierna historia de amistad entre una gigante y una niña en "The BFG" ("Mi amigo el gigante"), un cuento de Roald Dahl.

"Cuando peor está el mundo, más magia necesitamos", dijo el realizador. "Esa magia nos dará esperanza y la esperanza nos hará ser más proactivos. La esperanza lo es todo para mí", agregó el realizador que no ha conseguido entusiasmar a la crítica con este trabajo emotivo y correcto, pero excesivamente almibarado.

Y el encuentro con la prensa fue igualmente azucarado, con muchos elogios para los actores y buenas palabras para la película. El director, que este año cumple 70 años, recordó que se embarcó en este proyecto de Disney cuando supo que el guión estaba en manos de Melissa Mathison, la pluma detrás de "E.T. the Extra-Terrestrial", que en 1982 también se estrenó en Cannes.

La cinta no ha supuesto para Spielberg un viaje al pasado, pero tras dos trabajos pegados a hechos históricos, "Lincoln" y "The Bridge of Spies", en los que la imaginación se tiene que dejar de lado, "The BFG" -dijo- le ha permitido volver a imaginar.

Protagonizado por la niña Ruby Barnhyll, el cuento de Dahl se centra en la historia de una niña huérfana que viaja al país de los gigantes junto a uno sus habitantes enormes (Mark Rylance), el único que es vegetariano y no come personas, pero es aterrorizado por sus compañeros que son mucho más gigantes.

Juntos se darán fuerza. Ella, que es huérfana, para saber que tiene un amigo con el que contar; él, para hacer frente a los odiosos gigantes que le acosan.

Spielberg comentó que conocía el cuento bien, ya que se lo leyó a cada uno de sus siete hijos. Con su película, explicó, sobre todo ha querido ensalzar los valores que propone la cinta como por ejemplo "aceptar las diferencias".

"Esta es una historia de amor, del amor que sienten los niños por sus abuelos. Es lo más cerca que he estado de contar una historia de amor", añadió.

La crítica en Cannes esperaba reencontrarse con una nueva maravilla como fue "E.T. the Extra-Terrestrial", pero el cineasta no consigue ese destello de magia que tenía aquella criatura de otro planeta. No obstante, la cinta fue aplaudida y tuvo una mejor acogida que la última entrega de Indiana Jones ("Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull") mostrada también fuera de concurso en el certamen francés, al igual que "The BFG”.