Cuando los hijos se van…
Usted está aquí
Cuando los hijos se van…
Difícil de aceptarlo, pero al final es una realidad que vivimos todos quienes somos padres. Estimados lectores, espero les guste el texto de hoy sábado, disfruten la vida al lado de sus hijos, es muy corta y el tiempo no perdona, un abrazo a cada uno.
ANA
Hay que aceptarlos con esa condición, hay que criarlos con esa idea, hay que resignarse con esa realidad.
No es que se van... es que la vida se los lleva.
Ya no eres su centro.
Ya no eres propietario, eres consejero.
No diriges, aceptas. No mandas, te resignas.
No proyectas, te dirigen.
Ya necesitan otro amor, otro nido y otras perspectivas.
Ya les crecieron las alas y quieren volar.
Ya le crecieron las raíces y maduraron por dentro.
Ya pasaron las borrascas de la adolescencia y tomaron el timón.
Ya miran de frente la vida y sienten el llamado, la seducción, para vivirla por su cuenta.
Ya saben que son capaces de las mayores aventuras, y de la más completa realización.
Ya tiene un amor que los envuelve, una vocecita que los endulza, y una mano joven que los convenza y los lleve al fin que quieren conseguir.
Ya no les caben las raíces en tu maceta, ni les basta tu abono para nutrirse, ni tu agua para saciarse, ¡ni tu protección para vivir!
Quiere crecer en otra dimensión, desarrollar su personalidad, enfrentar al viento de la vida, al asombro del amor y al rendimiento de sus facultades.
Tiene un camino y quiere explorarlo, lo importante es que sepan desandarlo.
Tienen alas y quieren abrirlas.
Lo importante es que sean limpias, de un vuelo alto y de conciencia recta.
Tienen juventud y quieren vivirla.
Lo importante es el corazón sensible, la libertad controlada y la pasión contenida.
Que la rienda sea con responsabilidad, y la formación, llena de luz. Tú quedas atrás.
En el cimiento de su edificio.
En la raíz de su árbol.
En la corteza de su estructura.
En lo sepultado en su corazón.
Tú quedas atrás.
En la estela luminosa que deja el barco al partir.
En el beso que le mandas.
En el pañuelo que lo despide.
En la oración que lo sigue.
¡ En la lágrima que lo acompaña !
Tú quedas siempre fijo... pero cambias de lugar.
Por último les dejo un par de comentarios que me dejaron en vanguardiamx para “Karla” quien nos escribió muy molesta porque a su novio le gustan las mujeres de tez blanca.
“Comentarios tontos de quien ni se fija en lo que dice, según él le gustan blancas pero está contigo, cuando diga que le gustan las mujeres blancas, pregúntale para qué, ¿para fotografía, para modelo?, y hazle saber que el color de piel no tiene nada que ver con los verdaderos sentimientos.
Allí tienes a Lady Di, casada con la realeza, su marido Carlos blanco de ojos azul y ¿cómo le fue? Te aseguro que no fue para nada feliz, ¿entonces? Si el color de piel de una persona no te brinda plenitud y felicidad ¿qué sentido tiene resaltar eso?
El siguiente comentario es para Esteban, quien compartió con nosotros una lista de las cosas que se pueden hacer están soltero.
“Buena lista, algunas cosas de esas yo ya lo hice, a excepción de viajar a Asia y nadar desnuda, y sí, sí te da satisfacciones que te hacen sentir persona realizada antes y después del matrimonio.
Mi consejo es no platicarlo después porque todavía hay gente que te toma por mal persona cuando se entera de esas maravillosas experiencias en tu vida, aún tu propia familia”.