Iza Siller y Arián Ojili comparten su opinión sobre un evento que se volvió viral y movió todo tipo de opiniones durante las últimas semanas del año: la fiesta de quince años de la joven Rubí Ibarra García, celebrada el 26 de diciembre en el poblado de La Joya, municipio Villa de Guadalupe, San Luis Potosí.

Fotos: Héctor  García y Omar Saucedo

Personalmente en un año lleno de malas noticias, de guerra, de desapariciones, de muerte, sale a la luz una situación como los XV de Rubí que nos ayudan a pasar el trago amargo; sin embargo, el problema es que, en ocasiones, esta diversión, este meme, esta carcajada, nos “resetea” la memoria de lo importante. Está bien, exaltemos a Rubí, pero entonces, también demos la misma importancia a hechos que nos transformen. Saquemos el espíritu de los XV años de Rubí para algo más positivo.

Iza Siller, 31 años. Doctora en Ciencias Sociales.

Es la tendencia del mexicano al vacilón. El constante desinterés de la realidad, una atracción del hecho de llevar a otro nivel unos XV, fiesta referencia en todo el mundo de México. O como dice Julián Herbert: es el triunfo del Estado post-reality-show, incapaz incluso de generar sus propios de frivolidad.

Arián Ojili, 23 años. Promotor cultural.