Ovidio Guzmán López, hijo de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo", era prácticamente un desconocido, su nombre no se repetía con cotidianidad cuando se hablaba del Cártel de Sinaloa.

Todo cambió el 17 de octubre del 2019, hace casi un año, cuando en un operativo fallido fuerzas federales lo detuvieron en Culiacán, Sinaloa, y luego -tras una respuesta violenta del cártel en toda la capital sinaloense- lo dejaron ir. El "Culiacanazo".

Desde entonces, el nombre de Ovidio es una constante cuando se aborda al Cártel de Sinaloa y un dolor de cabeza para la administración de Andrés Manuel López Obrador. 

Diversos medios mencionan a Guzmán López incluso como uno de los herederos del poderío criminal que dejó "El Chapo" tras su captura y extradición a Estados Unidos, pero ¿realmente lo es?

¿Cuál es el verdadero papel de Ovidio en el Cártel de Sinaloa?

Los primeros pasos en el narcotráfico detectados por las autoridades estadounidenses sobre Ovidio comenzaron en abril del 2008, cuando tenía 18 años.

Desde entonces, Guzmán López es señalado de distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana a Estados Unidos, desde México y otros países. 

La primera ocasión en que el gobierno de Estados Unidos pusiera su nombre en la lista negra, fue cuando lo fichó del Departamento del Tesoro en junio del 2012. 

En esa ocasión, Guzmán López es señalado por jugar un papel importante en las actividades de narcotráfico de "El Chapo", sin mencionar que sea un jefe del cártel.

La primera orden de aprehensión contra Ovidio surgió en febrero de 2019 en Estados Unidos, luego de que "El Chapo" fuera declarado culpable. 

Se trata de la misma orden de aprehensión que derivó en el "Culiacanazo".

En la acusación aparece el nombre de su hermano, Joaquín Guzmán López, otro "desconocido" mediáticamente en el mundo del narcotráfico. 

Si no hubiera sido por el "Culiacanazo", Ovidio sería tan "conocido" como su hermano Joaquín. 

Durante el juicio de Joaquín Guzmán Loera, Ovidio Guzmán López fue mencionado en una sola ocasión.