1. Jorge Herbey Rodríguez era un aguerrido líder del movimiento magisterial no oficialista que luchó durante años para lograr mejores condiciones para los maestros en activo y jubilados, inclusive ante el charrismo de los líderes del SNTE que hacían eco de los designios de la familia en el poder y sus acciones tiránicas y represivas. Rubén y Carlitos, se dedicaron a perseguirlo, por denunciar el saqueo impune de más de 2 mil 900 millones de pesos del fondo de pensiones de los maestros.

La ronda de los  sinvergüenzas se dio gusto y más con el dinero de los maestros, incluyendo subsidios de anteriores Gobiernos. (La impunidad tuvo cabida porque aun denunciados los hechos, la respuesta de los Moreira siempre fue de manera represiva, pasando de la amenaza al sindicato de la Narro hasta el despido y la desaparición de expedientes laborales en el caso de Jorge Herbey y otros mentores).

A días de haber logrado que la Suprema Corte de Justicia determinara que los maestros no erogarían costos adicionales en caso de la subrogación médica, como pretendía la ley Moreira-Garay, Jorge sufrió una decaída en su salud y falleció en la clínica del Magisterio. En su memoria, sus compañeros afirman que retomarán otros caminos y que su estrategia de seguro será oída en otras instancias que llegarán con el nuevo Gobierno. Agárrate, Carlitos.

2. Resulta paradójico que hace algunos meses se afirmara por parte del Gobierno Fuerte de olor de Coahuila que el estado estaba blindado en seguridad y que el problema del crimen organizado pertenecía al pasado y hoy se blindan, pero las camionetotas último modelo del gobernador, de Chema millones, hasta del tesorero Blas propiedades, con una erogación mayor a los 25 millones de pesos, escudados en una estrategia de seguridad de las instituciones. ¿En dónde quedó aquella declaración del gobernador que mencionaba que de no votar por él, se corría el resigo de volver a los tiempos moreiranos de la violencia y el crimen?

Los costos de estos vehículos superan lo que se destinó para ciencia y tecnología en todo el 2017 por la Secretaría de Desarrollo Económico, equivalente a 13.7 millones de pesos. También superó lo que se destinó a transporte (10.2 millones de pesos), lo que se pagó en comisiones por la megadeuda y lo que se gastó en materiales y suministros para seguridad, según un medio local. Haya cosa, dijera Doña Lupe.

3. El Grupo Vida del municipio de Torreón se retiró del Programa de Atención a Familiares de Personas Desaparecidas (Profade), finalmente llegaron al hartazgo debido al manejo de los tiempos que había aceptado una parte del movimiento, en una estrategia gubernamental de echarle tierra a los asuntos y pretender que el grupo esperara cerca de 30 años más, de acuerdo al esquema que les presentó el flamante fiscal lagunero Márquez Guevara.

Según el fiscal, las autoridades  no están deteniendo  la recuperación de indicios biológicos, sino llevando un protocolo. ¡Bueno!, abogado Márquez, discúlpenos por sospechar de usted entonces esperemos no 30, sino 50 años más.

Ante la modorra gubernamental, el grupo en estos días se dio a la tarea de acudir al cementerio clandestino de La Laguna y encontrar en un día seis piezas dentales y un sinnúmero de restos, y eso sin contar con más experiencia que la adquirida en un par de cursos por parte del colectivo.

Del dinero destinado a esta búsqueda no se supo nada, como la Camelia; sin embargo, el asunto se complica, ya que las instancias internacionales intervinieron en una ocasión en este caso y lo pueden volver a efectuar en cualquier momento, y entonces el descobijado.

4. Al fin, los patrones de Coahuila autorizaron a Riquelme a designar a un funcionario, se trata del tesorero del Congreso, bueno, antes Samuel ya había maniobrado para colocar a su comadre y a otro compromiso moreirano como achichinques del líder del Legislativo. Lo que son las cosas, doña Lucha.