Crónica de un fraude: Los peores ‘quince’ de la historia

 Texto: Quetzali García
Fotos: Orlando Sifuentes
Diseño: Édgar de la Garza
Edición: Quetzali García

Los meseros se están cooperando con el fin de traer barras de pan Bimbo para espantarle el hambre a los cien invitados de Silvia Salazar. El panorama es terrible. Los platillos de la fiesta de quince años de su nieta no alcanzarán ni siquiera para cubrir la mitad de los asientos. En unas cuantas mesas hay una botana improvisada y la cena que van a servir: unas micro pechugas bañadas en crema están heladas, incomibles. Los primos corrieron a la tienda para traer refrescos y la abuela con el maquillaje corrido llora frente a la cámara: ¿Por qué a nosotros?

Silvia vivió en carne propia la peor pesadilla de cualquiera que haya organizado una fiesta. La señora de la tercera edad  fue víctima en noviembre pasado de un fraude de grandes proporciones. Perdió los ahorros de todo un año de trabajo. Pese a haber pagado la cantidad acordada con el proveedor de servicios de Banquetes Estefanía, la fiesta que organizó para su nieta será recordada más por el dolor que le causó que por cualquier dejo de alegría. En el vídeo se le ve angustiado al ver que los invitados comienzan a irse.

Silvia estaba de pie las horas que durara su jornada de trabajo, a veces rozando los límites de lo legal con turnos y turnos extras.  Ella aguantó vara. Su trabajo como guardia de seguridad en una fábrica le parecía ligero al pensar que cada tiempito extra era un adelanto del vestido, salón o banquete. Con esa ilusión ahorró 168 salarios mínimos, 13, 500 pesos en 2017 y 2018, más de medio año de trabajo.

“Ya no agarres turnos de más, duérmete, descansa", le decía su esposo un adulto mayor que a su vez, con su sueldo financió los gastos del salón y el vestido azul rey que usó “la princesa”.

¿Qué tiene de especial un quince años para que dos adultos mayores pasen jornadas enteras de pie con una sonrisa? El sociólogo Raúl Nieto explica que  “una ceremonia de quince años o una boda son puntos críticos donde el sujeto se hace mediante un dispositivo social: el ritual. Además, encierra cierta promesa de ascenso social, o bien el reconocimiento del fin de la infancia y del juego, que marca la entrada al mundo del trabajo adulto.”

Estas ceremonias, recalca Salvador Giner doctor en sociólogía “están encaminadas a conferir poder y a reforzar la identidad y el orden en una colectividad, atribuyéndole trascendencia y una carga épica a su historia”.

¿Qué tenía de especial para la señora Silvia? Exactamente eso, darle a su nieta la fiesta que ella no pudo tener, festejarle y cumplir con el ritual religioso y social dentro de su grupo de seres queridos. Lo que nunca se imaginó fue encontrarse con un “un señor que nos vio la cara de pendejos, se aprovechó de nosotros.” Dice impotente sentada en la sala de juntas del periódico. "Necesito que me ayuden, yo quiero exhibir esto porque no se vale. En todos lados sólo te atienden si traes dinero enfrente, sino pues venga mañana o así me traen vuelta y vuelta".

Saca los comprobantes, todos y cada uno, los extiende como quien saca el contrato donde vendió su alma. Pero ni el Diablo hubiera quedado tan mal.

En todos los documentos se aprecia que cumplió en tiempo y forma con los abonos. Pero los pagarés tienen una dudosa validez legal.

CUIDADO CON LOS FRAUDES

¿Qué es un quince años?

> En el tradicional festejo de los quince-años, la chica viste un atuendo que trata de representar una princesa de las cortes europeas y, entre más lujosa y espectacular sea la fiesta, se ostentará una mejor muestra de poder económico y de una capacidad de ascenso social durante el instante de la celebración.

Lo que dice la NOM

> La ley establece que: los proveedores están obligados a informar claramente sin necesidad de un pago previo acerca de las características, especificaciones, duración del evento, días y horarios en que atienden así como las formas de pago, anticipos, políticas de cancelación, términos y condiciones.

Lo que dice Profeco

>Las banqueteras de eventos sociales están obligadas a registrar su contrato de adhesión en la Profeco. En éste, las banqueteras determinan las cláusulas pero, por medio de la adhesión, la Procuraduría vigila que no tenga cláusulas abusivas que afecten a los consumidores.

>Las banqueteras, a su vez, están obligadas a incluir en el contrato el número de registro de éste en la Profeco, el cual puede consultar cualquier persona en burocomercial.profeco.gob.mx.

> En la misma página se puede consultar si la banquetera tiene quejas o sanciones y los motivos de éstas.

Las recomendaciones son las siguientes:

> Verificar la lista completa de proveedores de eventos sociales con contrato de adhesión registrado en Profeco (internetwww.profeco.gob.mx); planificar el evento anticipadamente y hacer un análisis de lo que se desea contratar, así como el presupuesto de los graduados.

> También es importante revisar los términos y condiciones para la cancelación del contrato, o bien para la garantía de productos y servicio; guardar los recibos y comprobantes de los pagos efectuados; considerar que los proveedores normalmente exigen un anticipo al momento de la contratación, el cual puede variar desde 5% hasta 50% del monto total a pagar.

Fraudes a personas mayores ¿más fácil que quitarle un dulce a un bebé?

Con alevosía y ventaja

Los defraudadores se aprovechan a menudo de las actividades de venta para cometer estafas, concertando la operación sin intención alguna de cumplir sus obligaciones   

Mentira, todo era mentira

El estafador que promueve la operación puede cometer el fraude falseando gravemente la descripción de los bienes, la información o los servicios pertinentes

No todo lo que brilla es oro

Es posible que los bienes sean de valor muy inferior o escaso, o que se hayan manipulado de forma que se haya reducido  su valor. En ocasiones el cliente no los recibe nunca.

Ahí hay un papel que valdría 13, 500 pesos pero que se esfumó con el pésimo servicio del banquete. Silvia lo desarruga junto con sus últimos cien pesos. Hace unos meses la empresa que la contrataba cambió de proveedor y ella se quedó sin empleo. Pese a las dificultades por esto, no quiso interrumpir la fiesta porque era el sueño de su nieta.

Esta tarde, con ese billete va a tener que arreglárselas para trasladarse desde la Colonia Pueblo Insurgente al Blvd. Venustiano Carranza a seguir pidiendo que alguna autoridad le haga caso a su queja, alimentar a sus nietos y en el proceso intentar rescatar su dignidad. ¿Le alcanzará?

Los métodos del engaño

¿Qué es el “éter”? El “éter” es un estado emocional extremo que dificulta pensar claramente y tomar decisiones racionales.  A doña Silvia no la vendaron de los ojos ni le pusieron una sustancia para que acudiera a pagar puntual. Pero usaron varias técnicas clásicas de los defraudadores. Vale la pena poner atención para identificarlas en caso de ser necesario.

Dicen que cuando el corazón tiene hambre se alimenta de mentiras y quienes practican este tipo de estafas lo saben bien. Para inducir el “éter”, el estafador hace preguntas que provocan una reacción emocional. Por ejemplo, a doña Silvia le preguntaron sobre su relación con su nieta. Una vez que encuentran algo que importa, que provoca emociones, se concentran en ese tema y harán a su víctima enfocarse en él hasta que se encuentre en un estado emocional extremo. Las técnicas de estafa que se detallan a continuación son usadas mayormente con adultos mayores, pero todo el mundo está expuesto a caer.

¿Cómo consiguen persuadir?

La escasez es esta idea que tenemos en nuestras mentes que si algo es  poco o excepcional, debe ser más valioso. A la señora Silvia le vendieron la idea de que si no separaba con tiempo su evento se agotarían los platillos. Los estafadores intentan convencer de que lo que ofrecen es poco común o está disponible solamente por tiempo limitado.

Así la promoción con la que le "descontaban" algunos entremeses le salió más cara por confiar y contratar al proveedor equivocado. "Piensan que uno no come, que no siente, que no se va a quejar, después de todo lo que nos hizo pasar, devolvernos una parte del dinero es lo menos que puede hacer".

En Facebook hasta hace unos días todavía aparecía la página de Banquetes Estefanía. Pero el encargado decidió darla de baja cuando se solicitó una entrevista.

Cuando VANGUARDIA acudió al lugar donde presuntamente atendía, había otros adultos mayores. Eran familiares lejanos del dueño y estaban conmocionados por las quejas y los fraudes que ha realizado su familiar. Los señores estaban muy preocupados porque las imágenes de su casa fueran exhibidas. "Él (José Fuentes) ya no vive aquí. A nosotros no nos pagó renta y además hizo que mi esposa sacara un celular y no pensaba pagárselo. Tuve que ir a pedírselo. Siempre supe que su negocio iba a salir mal, yo mismo le advertí que así no se hacían las cosas. Traía a las personas y les daba una degustación con unas pechugotas pero en el evento era yo creo la mitad. Él ya no tiene su negocio aquí y les pedimos que no nos relacionen con esta estafa." Ambos abuelos también cayeron en las mentiras de esta persona. "Nosotros le ofrecimos la casa porque no deja de ser familia, pero no se vale, también le ha quedado mal a otros vecinos."

Pese a que su caso comienza a ser difundido en las redes sociales y otros medios, todavía aparecen sus anuncios en páginas de ventas. La gente los comenta y alertan de los métodos fraudulentos. Pero en la Fiscalía, no le dieron razón a Silvia de que hubiera una carpeta de investigación abierta en su contra.

En las publicaciones de Facebook, el usuario Josué Adrián Antonio Fuentes asegura que los precios son únicos, que no se repetirán o que son promociones exclusivas de esa semana. Mucha gente sigue pidiendo informes.

Al afirmar que quedan solo esas fechas o esos precios, el estafador consigue que sus potenciales víctimas comiencen a sentir pánico pensando que si no compran ahora, nunca tendrán otra oportunidad. Aunque en el comercio hay fechas de descuentos y oportunidades hay que saber distinguir hasta qué punto las ofertas son razonables. Desconfiar o pedir garantías nunca está de más. Los estafadores intentan convencer que lo que ofrecen es escaso, excepcional o está disponible solamente por tiempo limitado.  Ojo.

HASTA NO VER, NO CREER

PROFECO y otras organizaciones, como la AARP, recomiendan que antes de firmar un contrato se verifique la legalidad de la empresa que promete los servicios: www.burocomercial

Una de las recomendaciones es nunca tomar decisiones de compra mientras te encuentres “bajo los efectos del ‘éter’”. Siempre se debe esperar 24 horas para que el entusiasmo de la presentación de ventas se desvanezca y haya oportunidad para investigar la compañía y el producto. En el caso de la señora Silvia pese a haber visto otras oportunidades y precios, después de la degustación, sin compromisos y con una fuerte oferta y promociones decidió dar el primer adelanto.

¿Qué es un fraude comercial?

Para determinar si hay fraude comercial, indica la Secretaría de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil, es fundamental comprobar si: 1) Existe un elemento de engaño o de información inexacta, incompleta o falaz; 2) Mediante el engaño, la información que se facilita o la que se omite induce a la víctima del fraude a desprenderse de algo valioso que le pertenece o a hacer cesión de un derecho reconocido por la ley; 3) El fraude implica una dimensión y un alcance económicos considerables; 4) En el fraude se utilizan los sistemas comerciales y sus instrumentos lícitos, o bien se los usa indebidamente y se los compromete o distorsiona; y 5) De ello resulta una pérdida de valor. Además en los indicadores de fraude comercial con el término “defraudador” a todo aquel que cometa un fraude o que intente cometerlo. Además se agrega que  los fraudes comerciales relativos a bienes y servicios suelen ser promovidos por defraudadores que falsean la naturaleza, la calidad, la cantidad o el valor de los bienes o servicios que han de suministrarse o prestarse o que son objeto de la inversión.

Debido a los diseños publicitarios y las nuevas tecnologías, en general los mayores de cincuenta años son presas fáciles de este tipo de casos que previene la AARP, una organización estadounidense que mantiene alertas sobre los riesgos y fraudes en poblaciones vulnerables. Su fundadora la doctora Dra. Ethel Percy Andrus inició esta lucha porque "nada puede ser más injusto que la explotación de los mayores. Estas presiones que afligen a las personas mayores ponen en peligro su salud y reducen aún más sus ingresos."

DE MADRINAS Y HUMILLACIÓN

En el salón de fiestas a la señora Silvia tampoco le respetaron el tiempo indicado y empezaron a sacar a los invitados sin que se hubiera bailado una de las piezas que más ilusión le hacía ver bailar a su nieta: “La Última Muñeca”. Todo el mundo en el Norte sabe que sin esa canción no es quince años, es fiesta acaso. Pero Silvia narra haber estado tan destruida emocionalmente que el detalle pareció pasarle de largo al hacer malabares por reponer algo por el pésimo servicio de banquete, discutir por la devolución del dinero y tratar de dar explicaciones a las personas que le pidió ser padrinos de algo.

De no ser por la madrina de muñeca, la canción ni se toca. Como en los cuentos de hadas, la madrina insistió e insistió al DJ que le cumpliera. Esto pasando la media noche y con diez invitados. La madrina consiguió algo casi imposible, que su ahijada rebasara apenas unos minutos el horario y que bailara ante 8 personas la canción con la que se supone se debe de abrir. Y es que como lo señalan algunos estudios sociológicos, el padrinazgo/ madrinazgo es el resultado de una solidaridad financiera y un sistema de solidaridad de clase. También había que tener solidaridad en este fiasco.

La fiesta de quince años, señala Agnés Fine es un proyecto comunitario donde se ponen en marcha todas las redes solidarias con las que cuenta la familia de la festejada. El compadrazgo contribuye también a consolidar relaciones con familias de un rango social más elevado. Así la fiesta de quince años constituye una ocasión excepcional de forjar lazos sociales oficiales con otros estratos de la sociedad. Afirmando así la voluntad de subir en la escala social y económica.

Para colmo de males, el evento tan esperado de Silvia solo le trajo humillación, pues los invitados tuvieron que aplacar el hambre con platillos fríos que no bastaban para la cantidad de personas. Su familia dio el mensaje opuesto a lo que quería decir.

MARCHITÁNDOSE

Así se siente Silvia y su casa cada día que pasa. La fiesta era un pretexto para recobrar la esperanza por haber perdido su trabajo y otras situaciones difíciles que han enfrentado como familia. Después de la fiesta y con los fríos más recientes uno de sus techos está en pésimas condiciones y no tiene dinero para poder levantarlo. Si hubiera sabido que esto era un fraude mejor hubiera arreglado su casa pero ¿cómo iba a imaginarlo? Además ha manifestado síntomas de depresión por este traumático suceso. No  cuenta con seguro médico dónde tratarse.

PEREGRINAR POR OFICINAS

Una vez que hubo terminado el “fracaso de fiesta”, la familia tuvo que volver a su realidad: pagar deudas por servicios que ni siquiera se dieron completos, además en el salón de eventos no le querían devolver un arco de adornos que su hija había conseguido. Venga mañana, ahorita no hay quién abra. Fíjese que ahorita no hay nadie. Le decían cuando acudía por el arco. Nadie le sabía dar razón. Hasta que finalmente dos semanas después y tras usarlo (y seguramente cobrar por el decorado) finalmente la dueña del salón se lo devolvió.

¿CÓMO SE DETERMINA UN FRAUDE?

1) Existe un elemento de engaño o de información inexacta, incompleta o falaz que confunde y engaña a los clientes.

2) Mediante el engaño, la información que se facilita o la que se omite induce a la víctima del fraude a desprenderse de algo valioso que le pertenece.

3) El fraude implica una dimensión y un alcance económicos considerables. De ello resulta una pérdida de valor.

4)Se utilizan los sistemas comerciales y sus instrumentos lícitos, o bien se los usa indebidamente y se los distorsiona.

La rabia de Ana no cabe en este texto. Después de deambular por distintas oficinas, como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y juzgados donde supuestamente le apoyarían a buscar no solo la devolución proporcional de su dinero, sino que sancionaran a Banquetes Estefanía por no cumplirle, la afectada insiste: “Y también quiero que no le hagan esto a nadie más”.

VANGUARDIA MX documentó su proceso de queja. Es fecha, dos meses después del evento, en que nadie le puede dar razón, y la persona que supuestamente le devolvería su dinero ya no contesta el teléfono y cambió la dirección de su negocio.

-“Hola, quisiera solicitar la cotización de un banquete”, se le solicitó telefónicamente a Banquetes Estefanía, con una identidad falsa y en fecha posterior al fraude.

-“Claro, podemos ofrecerte una degustación a domicilio ¿Para cuántas personas necesitas el banquete?”, respondió una voz masculina que contestó el teléfono.

Mientras las llamadas siguen llegando a este número, la señora Silvia tiene cita en la Profeco… hasta febrero. ¿Y su dignidad?