Luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionara el sábado en Nayarit que los indígenas recibirán sus apoyos de adulto mayor a los 65 años y “los mestizos” desde los 68, legisladores del PAN acusaron al mandatario federal de racismo, y otras voces han señalado que los senadores blanquiazules están equivocados.

“Lamentable y alarmante que este gobierno tomé decisiones en función de la raza y sobre todo que lo externe el propio Presidente de la República; necesita leer sobre derechos humanos. #LopezRacista”, publicó en su cuenta de Twitter la senadora Kenia López, que preside la Comisión de Derechos Humanos en el Senado.

“Sólo un gobierno profundamente racista repartiría un programa social midiendo la ayuda de acuerdo a la raza de las personas. Esta aberración no se hacía desde que Hitler gobernaba en Alemania”, dijo el senador panista Julen Rementeria, agregando el video de López Obrador durante el evento con los pueblos cora, wixárika mexicanero y tepehuano del sur, en Nayarit.

Tras las publicaciones de senadores panistas, diferentes analistas, académicos y funcionarios respondieron.

Ricardo FuentesNieva, director ejecutivo de la organización Oxfam-México, mencionó que el país necesita de políticas públicas que cierren brechas de desarrollo históricas, “sobre todo las brechas asociadas a características étnico-raciales”.

En su cuenta de Twitter, insistió en que México es “un país que discrimina sistemáticamente, y por eso mismo hay que tener políticas de acción afirmativa”.

El economista Gerardo Esquivel señaló que “el racismo no está en un programa social diferenciado, el racismo está en lo que genera las condiciones que hacen necesario un programa social como ése”.

El politólogo José Merino, quien trabaja en el gobierno de Claudia Sheinbaum en la Ciudad de México, dijo que diferenciar la edad para que indígenas reciban antes los apoyos como el de adulto mayor es una medida compensatoria adecuada, tras las violaciones históricas y estructurales a derechos humanos de grupos vulnerables, como los pueblos originarios.

“Hay un país con divisiones estructurales entre grupos sociales. Para cerrar esas divisiones se requieren políticas diferenciadas que prioricen a los grupos en desventaja. Decir que esas políticas dividen es negar / ignorar / apoyar la división inicial que les da origen”, publicó Merino.

Hernán Gómez, analista político, señaló que “se justifica plenamente una medida de igualación” como las que contempla la Ley para Prevenir la Discriminación.

El gobierno no toma decisiones “en función de la raza”, comentó Gómez. “Tiene una política compensatoria y está poniendo en práctica medidas de acción afirmativa. Si eres indígena lo más probable es que vivas en la pobreza porque casi ocho de cada diez personas que hablan una lengua indígena se encuentran en esa situación y más de un tercio vive en condiciones de pobreza extrema, en contraste con el 5.8% del resto de la población”.

Fernanda Caso, columnista en El Heraldo de México, comentó sobre la polémica, que en Twitter creció con la etiqueta o hashtag #LópezRacista:

“Llevamos años con programas para personas indígenas sin que nadie se alarme. Parece que lo que molestó esta vez fue que se le pusiera un nombre a la mayoría. Los mestizos. Para muchos, solo los indígenas necesitan ser nombrados. El resto no. El resto son ‘personas normales'”, consideró Caso.

El abogado Carlos Luis Escoffié Duarte, investigador del Centro de Estudios de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Yucatán, también comentó el tema: