Federico Lombardi, vocero del Vaticano criticó que se intente “presionar” al Papa Francisco para reunirse con los padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, pues señaló que desde la llegada del pontífice al país, el viernes pasado, los medios de comunicación han preguntado insistentemente sobre este tema.

En conferencia de prensa en San Cristóbal de las Casas, el jesuita precisó: “es un poco extraño que se tenga que presionar en particular al Papa con lo que tiene qué hacer”, respondió en referencia a la pregunta de un reportero sobre la versión de que los padres de los estudiantes normalistas no irán a la misa que el pontífice celebrará en Ciudad Juárez.

Lombardi insitió en lo “denso” de la agenda papal en el país. Ayer el máximo jefe de la iglesia católica, se dio tiempo para reunirse en la nunciatura con la cúpula de la provincia de la Compañía de Jesús en México, luego de su regreso del hospital infantil de México  Federico Gómez.

El portavoz pontificio remarcó, uan vez más que el Papa no peude hacer diferencia entre las víctimas y dar prioridad a algunos. "Sin hacer diferencia de si algunos sufren más y otros sufren menos”, consideró.

Recordó que a la misa en Ciudad Juárez están invitados todos los grupos de víctimas de las diferentes violencias e hizo hincapié en que el obispo de Roma está consciente del dolor de todas los afectados por el fenómeno de la inseguridad y el crimen organizado, incluidos los 43 normalistas. A la “misa en Ciudad Juárez todos son bienvenidos, los que no vienen son libres”.