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Crisis política de Irak beneficia al EI: ministro
Bagdad.- El primer ministro de Irak, Haider al-Abadi, advirtió hoy que la crisis política que vive el país beneficia a la milicia terrorista Estado Islámico (EI), que en los últimos días se adjudicó una serie de atentados en el país.
"Las diferencias políticas y los conflictos, así como la obstrucción del trabajo del Parlamento ayudaron a que haya una escalada de las operaciones terroristas", dijo al Abadi en una ceremonia en Bagdad, según el sitio web independiente Alsumaria News.
Irak se encuentra desde hace meses inmerso en una crisis por la formación de un nuevo Gobierno. El mes pasado, los seguidores del clérigo musulmán chiita Moktada al Sadr ingresaron por la fuerza al Parlamento después de que fracasara la votación de una lista para el gabinete propuesta por el jefe de Gobierno.
Al Abadi, un político chiita, pidió a los bloques políticos del país que "recurran al diálogo" para ayudar a resolver los problemas de Irak.
El primer ministro intenta formar un nuevo Gobierno de tecnócratas independientes, tras la presión ejercida por la gente en las calles y los clérigos religiosos. Los principales bloques políticos del Parlamento impidieron por ahora su conformación.
La reforma política busca acabar con el sistema clientelista y proporcional de reparto de poder, que se considera el principal causante de la extendida corrupción en el país.
Las fuerzas del Gobierno luchan con el apoyo de Estados Unidos contra el EI, que aún controla áreas clave en zonas sunitas del oeste y norte del país.
Este sábado, al menos seis efectivos de la seguridad iraquíes murieron en un atentado perpetrado por suicidas del Estado Islámico en una ciudad cercana al feudo de la milicia terrorista en el oeste de Irak, informó la policía.
Al menos 14 efectivos de la seguridad y combatientes tribales aliados resultaron heridos en el ataque contra un complejo residencial y del gobierno en Amariyat Faluya, al sur de Faluya, feudo de los extremistas en la provincia de Al Anbar, de mayoría sunita.
El portavoz de la policía Yasser al Dulaimi dijo a dpa que las fuerzas de seguridad mataron a nueve de los atacantes que se habían infiltrado en la ciudad situada a unos 50 kilómetros al oeste de la capital Bagdad.
La localidad alberga instituciones del Gobierno que fueron trasladadas desde Ramadi, la capital de la provincia de Al Anbar, que llegó a controlar el Estado Islámico durante siete meses. El Ejército iraquí recuperó su control en diciembre de 2015.
En las últimas semanas el EI ha intensificado sus ataques en Irak.
El miércoles, reivindicó la responsabilidad de una serie de bombas en Bagdad que dejó más de 90 muertos, marcando el día más sangriento en el país en lo que va de año. El viernes se adjudicó un ataque contra una cafetería en la ciudad de Balad, donde murieron al menos 13 personas.