Las alarmas comenzaron a sonar en Barcelona. El conjunto blaugrana sumó su tercer jornada en La Liga sin ganar y rescató un empate en los minutos finales para igualar a unto ante el Bilbao. 

Con Messi y sin él, el equipo no es capaz de generar real peligro. El argentino no inició el partido y Busquets tamibén salió a la banca. 

El marcador ya tiene contra las cuerdas al proyecto de Valverde y este sábado estalló en toda su crudeza real. Si el Girona le puso contra el espejo y el Leganés derrumbó a un equipo sin alma, el Athletic, incapaz de puntuar en el Camp Nou desde 2004, dejó claro que este Barza está navegando hacia el desastre.

Óscar de Marcos adelantó al Athletic al minuto 41 con un cierre acrobático tras un buen centro por la banda izquierda. 

El gol noqueó al Barcelona que salió en la segunda mitad con la misión de sacar el resultado. 

Messi y Busquets ingresaron en la segunda mitad y el equipo comenzó a mejorar sin marcar un gol que ingresó nerviosismo en el juego.

Algunos remates al poste dieron avisos hasta que Munir anotó al 84' gracias a Messi. 

Barcelona no pudo rescatar el partido y el banquillo blaugrana está en peligro.