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Criatura ataca ganado en Veracruz, dicen que es el chupacabras
MEDELLÍN, VER.- Habitantes del rancho Santa Lucía, ubicado en la localidad de Los Robles, municipio de Medellín de Bravo, Veracruz, viven con temor desde hace varios días. Una criatura ha mermado el criadero de borregos a quienes ha asesinado y mutilado a placer.
Algunos animales amanecen muertos con heridas, pero sin ser despedazados como suelen hacer algunos depredadores.
Los trabajadores y propietarios del lugar permanecen a la expectativa para tratar de sorprender y cazar al espécimen responsable, pues incluso temen que pudiera tratarse de algo desconocido.
Este rancho está ubicado a la altura del kilómetro 2.3 de la carretera a Los Robles, donde el capataz ha pedido el apoyo a las autoridades para ponerle un alto a estos ataques, ya que también teme por su integridad.
En total suman ya 18 borregos los que han sido víctimas de estos ataques, de los cuales todos se han dado por las noches, sin que hasta el momento se encuentre rastro alguno, pues lo que sea que mate a los animales ha sido muy sigiloso.
De acuerdo a los afectados, las agresiones a los animales comenzaron el pasado 25 de diciembre, después otro ataque ocurrió el 28 del mismo mes, luego el 12 de enero y el más reciente se dio el pasado 21 de febrero.
Pobladores descartaron que pudiera tratarse de algún caso de abigeato, ya que ningún ovino ha desaparecido, sino que todos presentaron mordeduras en el cuello, el hocico y otros más en las patas.
Veterinarios están desconcertados
Médicos veterinarios que han tratado a los animales les informaron que las mordidas no son las correspondientes a algún lince, coyote, murciélago, perro o alguna otra criatura depredadora que habita en la región central de Veracruz.
Según las creencias de los pobladores, y una vez descartadas otras posibilidades, temen que los ataques sean perpetrados por una criatura de las que la criptozoología describe como "nahuales" o incluso "el chupacabras".
No deja rastros
La criatura que acecha este rancho no ha dejado pista alguna para poder determinar su verdadera naturaleza y lo grande del terreno ha dificultado poder rastrearla y ubicarla para terminar con ella o, de ser posible, capturarla.
Ante tal situación y ante el temor de enfrentarse a lo desconocido, los agraviados solicitaron el apoyo de las autoridades locales para detener estos ataques, pues temen que más animales sigan siendo las víctimas o que ocurra un ataque a personas.
Con información de Sergio Aldazaba e Imagen del Golfo