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"Creo en los milagros”: Volker Schlöndorff
El director alemán Volker Schlöndof conquistó el Oscar, la Palma de Oro y la fama en 1980 con el "El tambor de hojalata". Ha estado en tres ocasiones en la Berlinale, adonde no acudía desde hace tres lustros, pero el director de 77 años busca ahora el Oso de Oro con "Return to Montauk", un homenaje a su amigo ya fallecido y escritor suizo Max Frisch (1911-1991), de quien también adaptó "Homo Faber", una de sus novelas más conocidas.
dpa: ¿Cómo surgió la historia?
Schlöndorf: Fue un proyecto muy largo. Comenzó hace casi diez años, cuando se me ofreció rodar "Montauk", de Max Frisch. Yo conocía el libro de la época en la que rodé "Homo Faber". Sabía que no se podía. Es una historia muy personal, la relación amorosa entre Max Frisch e Ingeborg Bachmann. Eso no se podía hacer.
dpa: ¿Y dio carpetazo al asunto?
Schlöndorf: Sí, pero más tarde comencé a pensar ¿Y si yo hiciese una historia propia que se apoyara en la misma situación? Un escritor llega a Nueva York con su novia o esposa para presentar su último libro y en la ciudad vive otra mujer que en el pasado fue muy importante en su vida. El escritor irlandés Colm Tóibín, amigo mío, me ayudó como una suerte de partera a llevar la historia al papel.
dpa: Y pese a todo usted no pudo encontrar productores ¿Por qué?
Schlöndorf: Todo el mundo me decía, no es una película, es una obra de teatro, está demasiado dialogada y hay poca acción. Entonces hice otra película entremedias y luego otra y luego pensé que no se haría nada. Pero encontré a la productora Regina Ziegler y le hablé del proyecto y enseguida se entusiasmó. Ella creía en él incluso más que yo y me alentó. No obstante fue un largo camino hasta que lo tuvimos todo.
dpa: ¿Y fue todo bien?
Schlöndorf: De ninguna manera. Hace un año, poco antes de la Berlinale pensamos que íbamos a tener que aplazar el rodaje previsto para abril otros seis meses porque no teníamos toda la financiación. Pero por casualidad me topé con (el actor, director y productor) Til Schweiger y le hablé del tema. Y sin conocernos y con un apretón de manos me dijo: "Tienes la financiación".
dpa: ¿Cuánto dinero costó la película?
Schlöndorff: En total 4.7 millones de euros. Es mucho para una producción alemana, pero poco si se compara con las internacionales que se ruedan en Nueva York y en Montauk. Al final tenía 23 fuentes financieras y muchos más productores y todos tenían algo que decir. Pero durante el rodaje y en el montaje tuve total libertad. Ahí nadie me dijo nada y si me hubiesen dicho algo, no habría hecho caso.
dpa: Con su película ¿regresa usted de alguna forma a Nueva York?
Schlöndorff: Justo ahora es especialmente importante seguir yendo y mostrar que hay otro Estados Unidos. La mayoría de los estadounidense no votaron a ese hombre (Donald Trump). Yo creo en los milagros. Creo en el milagro de que Estados Unidos sobrevivirá a Trump. Creo en el milagro de que nosotros superaremos la crisis de los refugiados. Y creo en el milagro de que la señora Merkel volverá a ser elegida (en las elecciones legislativas de septiembre).
dpa: ¿Cómo valora el ganador de un Oscar una invitación a la Berlinale?
Schlöndorf: Bueno, del Oscar ya hace mucho tiempo. Yo creo que es una gran distinción estar invitado a la Berlinale y encima en la competición, sobre todo porque ha sido un camino muy largo para poder hacer esta película. Por eso me alegro mucho. Es una señal de que a uno todavía lo tienen en cuenta.