La industria cementera, que en los últimos años venía creciendo a un ritmo de 4% anual en México, sólo crecerá 2.5% en 2018 a consecuencia de que se posponen inversiones en infraestructura tanto pública como privada por el año electoral, informó el presidente de la Cámara Nacional del Cemento (Canacem), Mauricio Doehner.

“Es un año en el que hay cierta incertidumbre y la gente, como se dice coloquialmente, paga por ver. Hay inversiones que se están poniendo en espera para ver qué pasará después del 1 de julio, y en función de eso se tomarán decisiones de inversión”, indicó.

Agregó que por ello este año no hay suficiente inversión pública y privada en obras de infraestructura, sin embargo, la vivienda, la parte comercial e industrial y la autoconstrucción siguen con su ritmo de crecimiento.

Sin embargo, descartó que ese ajuste en la producción impacte en el empleo que genera la industria cementera en el País, toda vez que ésta es una industria cíclica que no toma acciones basadas en decisiones de corto plazo.

El año pasado, la industria cementera realizó por su cuenta inversiones por 40 millones de dólares; este año cada uno de los jugadores del sector  realizará sus propios anuncios, dijo.

Uno de los temas que también revisa es el robo a las cementeras, en especial por vías férreas.