Directivos de la industria metalúrgica contemplan que en los siguientes dos años, este sector presente un crecimiento y por ello, estarán reorientando sus inversiones para impulsar ese crecimiento a sus principales mercados como son el de China y las Américas.

Lo anterior forma parte de los resultados de la encuesta Panorama Global de Metales y Minería 2016 de KPMG Internacional, la cual se aplicó a 62 directivos de la industria metalúrgica y minería. 

El 37% de los encuestados se ubica en las Américas y otro número igual en Asia, el resto en Europa y Oriente Medio.

Ese sondeo indica que menos de la mitad de los directivos metalúrgicos (26%) tienen algún grado de confianza en las perspectivas económicas de la economía mundial para los próximos dos años, sin embargo, casi dos terceras partes de ellos, están seguros de lograr un crecimiento, y 63% cree que la industria alcanzará cierto crecimiento durante el mismo periodo.

El 77% de los encuestados cree que el costo y la gestión del rendimiento son prioridades altas de cara al futuro, por ello, luego de realizar inversiones en nuevas capacidades durante los buenos tiempos, ahora buscan la oportunidad de crecimiento para ayudar a absorber parte de su capacidad de producción que se encuentra detenida.

En ese escenario, la encuesta sugiere un retroceso en los mercados emergentes antes pujantes, toda vez que un 33% de las organizaciones metalúrgicas con inversiones en África es probable que reduzcan sus inversiones; 1 de cada 5 empresas que operan en la Asociación de las Naciones del Sudeste Asiático esperan retroceder un poco.

Pero en contra parte, las organizaciones metalúrgicas están reorientando sus inversiones para impulsar el crecimiento en sus mayores mercados, principalmente China y las Américas; en este último, el 46% de las organizaciones con inversiones en América del Norte aumentarán significativamente las inversiones en este mercado, mientras que un 41% con inversiones en América Central del Sur (sin incluir Brasil), también anticipan un aumento significativo de la inversión para los siguientes 2 años.

Indican que el mercado de esta industria en México no es inmune a lo que ocurre a nivel nacional. Se sigue enfrentando un entorno global complicado con escasez de recursos para ser invertidos y esto está generando que prácticamente nada más las empresas que ya se encuentran en operación sigan invirtiendo en nuevos proyectos. Así, se siguen viendo adquisiciones de empresas o de propiedades minerales, sobre todo aquellas que se encuentran próximas a las operaciones actuales, con la intención de aprovechar la infraestructura ya creada y lograr la optimización de los costos de operación.