A casi dos años de que se formó un enorme socavón en la calle Tezcatlipoca, a escasos metros de la Universidad del Valle de México, ninguna autoridad se ha apersonado en el lugar para poner fin al peligro que representa para los cientos de estudiantes y automovilistas que a diario cruzan por el lugar.

Son dos puntos de la calle construida a un lado del arroyo Ceballos donde se han formado profundos hoyancos que podrían cobrar la vida de algún despistado; la vialidad permanece cerrada en algunas áreas.

Los hundimientos cada vez se hacen más grandes como consecuencia de la humedad producto de las últimas lluvias.

Alumnos del nivel de Preparatoria de la Universidad del Valle de México aseguraron que al estar cerrado el carril de circulación más inestable se han suscitado algunos percances viales entre habitantes de la colonia Valle Real y los familiares que van a dejar a sus hijos a la escuela.

“Hace dos semanas chocaron dos veces, aunque supuestamente sólo un carril está abierto a la circulación y sólo debe ser usado por los que viven en el fraccionamiento, pero les vale”, señaló una alumna.

Otro estudiante aseguró que los padres de familia externan su preocupación por los múltiples “obstáculos” que hay que evadir al circular por el área y que califican de imprudente construir en un terreno prestado cerca de un arroyo.

Al recorrer el sitio, VANGUARDIA pudo verificar que hay grietas y hundimientos en el pavimento, además de los enormes hoyancos, los cuales potencialmente pueden convertirse en hoyos que expondrían aún más la integridad de transeúntes.

¿Lo recuerda?

En agosto de 2016 se decidió cerrar a la circulación un carril de la calle Tezcatlipoca, a causa de los socavones.

Mil 540 personas viven cerca del arroyo Ceballos en ese rumbo de la ciudad (colonia Valle Real).

El peligro de replica en la colonia Los Pinos, donde también un carril de la calle está cerrado al tráfico vehicular.