CDMX.- El compromiso asumido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático de usar menos combustóleo para generar electricidad, abre un problema a Pemex y México debido a los altos volúmenes de producción de las refinerías que nadie compra.

De acuerdo con datos de la Subsecretaría de Hidrocarburos de la Secretaría de Energía (Sener), en el primer trimestre del año las refinerías que opera Pemex procesaron más petróleo crudo, un aumento de 39.2 por ciento —equivalente a 213 mil barriles más— que en el mismo periodo de 2020.

El alza en el procesamiento trajo un aumento de la producción de combustóleo de 92 por ciento, es decir, 123 mil barriles diarios más y un aumento de 46.4 por ciento en los inventarios, que pasaron de 687.3 mil barriles a un millón 6 mil barriles.

El aumento en los inventarios se explica en parte porque la demanda de este carburante equivale a 35.4 por ciento de la producción nacional, es decir, no hay mercado porque no hay clientes o porque el Gobierno Federal no quiere venderlo a precios bajos.

Rodolfo del Rosal Díaz, presidente de la Comisión de Especialidad Química de la Academia de Ingeniería de México, aseguró durante la sesión mensual del Comité de Energía del Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), que aun cumpliendo con todos los programas y metas previstas por este gobierno en materia de petróleo crudo y petrolíferos, incluidas la modernización de las refinerías y la puesta en marcha de Dos Bocas, México va a producir combustóleo en 2024, “a los mismos niveles que tenemos ahora”.

“La producción de combustóleo será parecida a la de ahora, con 40 por ciento de aprovechamiento de la capacidad instalada, porque estaríamos arrojando más combustóleo”.