Crece el Museo de la Katrina

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Crece el Museo de la Katrina

Exposición. El recinto cultural ofrece la muestra llamada ‘La Vuelta al Mundo en un Museo’, en donde se exhiben muñecas que fueron donadas. Fotos: Vanguardia/Héctor García
Una nueva exposición se integrará el próximo mes al museo privado haciendo alusión a la moda del porfiriato y la vestimenta del personaje tradicional de la Catrina

La muestra, que se espera esté disponible para el 26 de julio próximo, está siendo dirigida por Cynthia Fuentes Lerma, propietaria del Museo y creadora de las catrinas que en él se exhiben. 

“Siempre he dicho que las cosas llegan al lugar que tienen que llegar y que lo que pasa con el museo es magia por la interacción que tiene la gente; entonces los sombreros llegaron con una persona que vino a un recorrido y me dijo que los tenía, como mucha gente que comenta que tiene cosas, pero después la señora efectivamente los trajo”, narró Fuentes para VANGUARDIA. 

Otro ejemplo es la donación de mil muñecas que recibió el museo y que conforma la exposición ‘La Vuelta al Mundo en un Museo’ y que consiste en un conjunto de muñecas de todo tipo de materiales, épocas y significados que adoptaron bajo una sola condición de la donante: que todas las piezas permanecieran juntas.

En este caso, los sombreros son originarios de Laredo. Texas, y fueron propiedad de la suegra de la señora Nora, la donante, y según la investigación de Fuentes, se trata de finos sombreros de entre 1900 y 1914, quizá 1920. 

Fotos: Vanguardia/Héctor García

“Este tipo de sombreros son los que inspiraron a José Guadalupe Posada para crear el personaje de la Catrina, cuando lo ves con flores y plumas grandes, es precisamente porque él veía la influencia europea durante el porfiriato; cuando Díaz trajo la opulencia francesa en la arquitectura e incluso las mujeres se mandaban traer ropa de Francia”, explicó Cynthia. 

De esta manera, decidió concentrar la nueva exposición en la vestimenta de la Catrina, un elemento que aunque es característico, se aborda poco cuando se habla del tema, por lo que complementará los sombreros con otra ropa y accesorios de la época como guantes y pitillos para fumar.

Para mostrarlos, ella creará catrinas de medio busto que en sus manos tendrán una máscara con la pintura de una mujer viva que durante la época de 1900 fueron ejemplo y piezas clave en la historia del país, observando el papel de la mujer más allá de personajes famosos como Frida Kahlo e incluso espera que la mitad de las mujeres sean de origen saltillense.

Fotos: Vanguardia/Héctor García

El montaje de la exposición requerirá además de la construcción de vitrinas herméticas, con ventilación e iluminación adecuadas para la preservación de las antiguas piezas que están hechas de materiales finos y frágiles como plumas por ejemplo. 

“La idea es rememorar e involucrar parte de la historia de don Porfirio Díaz con lo que se usaba en aquel entonces y la inspiración de Posada y por qué criticaba a estas mujeres que se creían más de lo que eran y renegaban de sus orígenes usando sombreros de Francia cuando México es bellísimo”, explicó la también artesana.

Además, busca organizar una pasarela a beneficio de una causa que aún está por definir, con los sombreros y los accesorios que ella misma realiza, esfuerzo con el que busca la participación de la comunidad civil de Saltillo.

Fotos: Vanguardia/Héctor García

La creadora explicó que debido al poco espacio con el que cuenta el museo, muchas veces se ve obligada a no aceptar las propuestas que la gente le ofrece para la muestra, sin embargo en esta ocasión vio una oportunidad que no pudo rechazar.

“Cualquiera que quiera integrarse me puede encontrar en el museo; se me hace súper interesante que a través de objetos como los sombreros también se pueda conocer esta parte de la historia de mujeres que han aportado su granito de arena para que el país sea mejor”, dijo Fuentes.

Añadió que la mayor parte del flujo en su museo se trata de personas que vuelven a visitarlo varias veces después de hacer un primer recorrido, por lo que se siente con la responsabilidad de tener cosas nuevas para que la gente no vea lo mismo. 

“Me parece una falta de respeto que ningún museo pueda cambiar, sé que es muy difícil cambiar museografías y curadurías, pero siempre podemos incrementar y enriquecer una exposición y como este es un museo de arte popular mexicano, toda la gente está involucrada”, finalizó.