Saben qué es mejor que una Wii? Así es, una Wii portátil. Pues además de dejar de lado el molesto Wiimote tienes la posibilidad de usar controles de verdad, como los de un Game Boy. Este interesante experimento ya existe gracias a un apasionado fan de la consola, quien literalmente metió partes de la blanca consola de Nintendo en una carcasa del tamaño de un GBC.

No, es verdad: GingerOfMods metió la tarjeta madre de una Wii en este pequeño espacio. Es un poco más ancho que el GB, pero eso es porque en la parte posterior tiene los gatillos. La consola fue bautizada como Wiiboy Color, y puede reproducir juegos de Game Cube y de Wii. Sorprendente, ¿no?

La carcasa fue impresa en 3D con todo y el nombre en la tipografía original de la consola portátil. Las partes vienen de los lugares más diversos: la tabla de circuitos fue construida específicamente para el dispositivo, tiene un display IPS de 3.5 pulgadas con una resolución de 480p (que fue tomado de la cámara de un coche), dos baterías recargables de ion de litio, una memoria USB en su interior para almacenar juegos, un ventilador y por supuesto un jack de 3.5 mm.

Los joysticks vienen de un respuesto para Nintendo Switch, y según el constructor de esta maravilla están certificados por Nintendo mismo. Los botones fueron tomados de un DS Lite y montados en la placa de un control de Game Cube.

En las pruebas realizadas por GingerOfMods la batería alcanzó una autonomía de entre 2 y 3 horas. No demasiado comparándola con la que ofrece una Switch en cualquiera de sus modelos, pero el solo hecho de que se mantenga jugando es un gran logro.