Crean investigadores de Universidad Agraria de Coahuila, harina de sorgo con la que podría prepararse hasta bebidas

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Crean investigadores de Universidad Agraria de Coahuila, harina de sorgo con la que podría prepararse hasta bebidas

Investigadores de la Narro, liderados por el doctor Antonio Flores Naveda (centro) / Foto: Especial
Sorgo, ‘buffet’ contra el hambre; plantean para su comercialización en 2019

El combate a la pobreza extrema y la desnutrición que se vive en México abarca el 51.1 por ciento de los niños y niñas que habitan el país, aunado al crecimiento de la población que para 2050 demanda el incrementar 50 por ciento la producción de alimentos, lo que ha orillado a que investigadores de la Universidad Agraria Antonio Narro desarrollen nuevos genotipos de sorgo para consumo humano que se plantean para su comercialización en 2019.

Un grupo de jóvenes estudiantes encabezado por el doctor Antonio Flores Naveda ha procesado en el Centro de Capacitación y Desarrollo en Tecnología de Semillas, esta simiente que al ser convertida en harina puede servir para la preparación de bebidas, atoles calientes, panqués, galletas, palomitas, pan para pizza, snacks, ceviche, entre otra gran variedad de productos.

A opinión del agrónomo en Producción con Maestría en Granos y Semillas y doctorado en Ciencias Agrícolas con énfasis en Mejoramiento Genético para la Producción de Semillas, el sorgo para consumo humano ha demostrado científicamente que tiene aportes de proteína, comparados con el maíz y el trigo.

La única limitante que se tiene para su producción es que en México no se tiene la cultura de consumo de esta semilla utilizada principalmente en países como África, Etiopía y la India, donde hay graves problemas de hambre y desnutrición.

El interés de trabajar con el sorgo para consumo humano surge en la UAAAN por la necesidad de cubrir las carencias de producción a futuro; actualmente la población está en aumento y se requiere del incremento en la producción de alimentos.

El sorgo es una planta tolerante a calor y a la sequía, característica principal que hace que sus cultivos sean en regiones áridas y semiáridas del mundo, ese es el gran plus que mantiene, pues puede soportar condiciones adversas y drásticas para la producción agrícola (sequía, lluvias intensas, granizadas e inundaciones, además de plagas) y no requiere gran cantidad de agua.

Todo el sorgo que se produce en México es destinado para consumo animal, no hay una cultura para el consumo humano”, lamenta.

En el año 2009, el doctor Naveda inició con el procesamiento de este cereal y logró formalizar el proyecto tras analizar el potencial que tiene.

“Inicialmente se manejó todo a nivel de campo, al tener la planta con las características ideales se cosechó el grano (a los 135 días posterior de la siembra) para tener una mejor calidad del alimento, luego se procesa el grano en harina, con el fin de elaborar productos alimenticios que pueda realizar la población”, explica.

Se conformó un equipo de tesistas de la UNAM que bajo la directriz del doctor Naveda comenzó la siembra y cosecha de sorgo para consumo humano en el territorio de la institución en Tepanzingo, Morelos y Buenavista, ahí se cosecharon genotipos de sorgo con potencial de producción de semilla en al menos dos hectáreas.

Dos años más tarde recibió un financiamiento por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de una estancia de investigación en la Universidad Autónoma de Nuevo León y en la Universidad de Texas.

A raíz de la culminación de sus estudios comenzó el mejoramiento genético, reunió a las mejores plantas con las características agronómicas, es decir, con buen porte, sanidad, alto potencial de rendimiento, buena panícula, resistentes a plagas y enfermedades.

“El grano entero lo procesamos y al momento de ingerirlo estamos consumiendo todas las vitaminas y minerales que se encuentran en la cubierta y propiamente lo que está en el embrión, el proceso de molienda se aprovecha todo y al elaborar un producto a base de harina estamos consumiendo todos los nutrientes del cereal”, agrega el investigador.

Al tener el harina derivada del quinto cereal más importante del mundo, se han realizado alimentos de todo tipo: cup cakes, panqués, cereales, bebidas, atoles, entre otros.

Es considerado como un trigo libre de gluten (proteína contenida en los cereales que puede ser intolerante para el ser humano) que favorece a los diabéticos, por su alto grado en antocianinas que previenen diferentes tipos de cáncer y su alto contenido en fibra facilita su digestión.

“La idea es seguirlo promoviendo a través de pruebas pilotos por medio de la Universidad para que tenga impacto en las áreas donde más se necesita, como en el sur-este del país donde gran parte de la población vive en pobreza extrema”, propone.

Se espera que para 2015 quede concluida la investigación en su totalidad y se pueda promover el sorgo para la elaboración de harina en grandes cantidades, comenzando su comercialización a la gente vulnerable principalmente. 

Los investigadores de la UAAAN están dispuestos a acudir a esta región del país a impartir talleres para la preparación de alimentos con harina del sorgo para consumo humano.

PATENTAN INVESTIGADORES VARIEDADES DE SORGO

En el año 2018, a raíz de la investigación del sorgo para consumo humano, el doctor Antonio Flores Naveda registró en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas 2 nuevas variedades de sorgo: la AN 40 y VAN 18.

En México se han realizado investigaciones en el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias, sin embargo, son relacionadas al sorgo blanco. El equipo de investigadores de la Autónoma Agraria Antonio Narro promueve sorgos de grano blanco, de testa pigmentada, que incluso aporta mayor contenido nutricional en el consumo.

Con respaldo de la Dirección de la Universidad, operan tres proyectos de distinta naturaleza: Evaluación del comportamiento agronómico de germoplasma de sorgo con potencial para grano, Producción y evaluación de granos y semillas de línea experimental para sorgo con potencial para consumo humano, y Producción de harina de sorgo para personas intolerantes al gluten.

Todos los proyectos fortalecen investigación en campo y laboratorio para llegar a producir alimentos, pero no de cualquier sorgo, sino que tenga grandes aportaciones nutricionales, aclara.

Jesús Guadalupe Izaguirre Castillo, alumno de la carrera Ingeniero Agrónomo en Producción, e Isaí López Calderón, tesista de la Maestría en Tecnología de Granos y Semillas, colaboran en el proyecto de investigación realizado por el doctor Antonio Flores Naveda.

Un alimento completo

-El harina de sorgo creada por investigadores de la Narro será comercilizada en 2019.

-Podrá prepararse bebidas, atoles calientes, panqués, galletas, palomitas, pan para pizza, snacks, ceviche, entre otros alimentos.

-El sorgo aporta proteínas al igual que el maíz y el trigo.

-Este grano es altamente tolerante al calor y a la sequía.

-Actualmente el sorgo que se produce en México es para consumo animal.

-Es el quinto cereal más importante del mundo.

-Sería una alternativa para combatir la hambrina de países como África, Etiopía o la India.

TRES PROYECTOS

Los investigadores de la narro exploran tres proyectos:

1.- Evaluación del comportamiento agronómico de germoplasma de sorgo con potencial para grano.

2.- Producción y evaluación de granos y semillas de línea experimental para sorgo con potencial para consumo humano.

3.- Producción de harina de sorgo para personas intolerantes al gluten.