Existe un tipo de serie de comedia que se populariza cada cierto tiempo gracias a un cerebro arriesgado: la comedia de televisión sobre comediantes. Desde finales de los 80 Jerry Seinfeld puso la vara muy alta al presentarnos una comedia sobre sí mismo que marcó toda una era en la televisión estadounidense y que convirtió en leyendas a algunos personajes emblemáticos. Incluso ahora, “Seinfeld” es casi imposible de superar.

En la televisión actual, una de las más reconocidas series de comedia es “Louie”, escrita, dirigida y protagonizada por Louis C.K., que habla sobre la vida surrealista de un comediante de stand-up de mediana edad, con dos hijas y unos cuantos problemas existenciales. 

Ahora HBO estrena otra serie del mismo corte protagonizada y escrita por Pete Holmes, un comediante que poco a poco se ha ido ganando su propio espacio en el competido mundo de la comedia gringa. Holmes, de 37 años, ya ha tenido su propio show, es un famoso podcaster y ahora se encuentra sobre las dulces manos de HBO lanzando su serie de comedia.

En “Crashing”, Pete es un comediante de Nueva York que intenta hacer carrera en el stand-up, aunque la inversión es más grande que la recompensa. Anda picando piedra en los distintos bares neoyorkinos que promueven la comedia, e incluso debe pagar por sus presentaciones, en lugar de recibir dinero por ellas. En su vida personal Pete está casado con Jess (Lauren Lapkus), a quien conoció en el campamento cristiano, pero su matrimonio pasa por un bache del que sólo ella se ha percatado. El conflicto se dispara cuando Pete llega a su casa y descubre a su esposa en pleno amorío con otro hombre. De pronto, el mundo de Pete se desmorona. Sin casa, sin trabajo y algunas veces pareciera que sin talento, Pete debe enfrentarse a la vida tomando decisiones, mientras que en el proceso recibirá el apoyo de la gente más extravagante (incluyendo a actores invitados como Artie Lange, T.J. Miller y Sarah Silverman, quienes se interpretan a ellos mismos).

Creo que junto a una historia novedosa y entretenida, las comedias de este tipo deben poseer otro ingrediente esencial: un comediante que cargue con el peso, que se coma la pantalla; con el que nos identifiquemos o en su defecto, que nos provoque alguna sensación definitiva. Pete Holmes hace todo lo posible para agradarnos a través de la pena ajena. Es un actor que nos hace reír con su ingenuidad y su torpeza. Aunque por momentos su interpretación parece débil, más al lado del elenco invitado, Holmes hace que su serie funcione al preocuparse por el todo. Quizá todavía no nos conquiste con su personaje, pero ya lo hace con el ritmo de la serie, que parece ayudar con los puntos flojos del primer capítulo: es una serie que pasa de los chistes básicos a una que otra escena realmente gloriosa. “Crashing” podría ir de menos a más, y eso es lo que yo estoy esperando.

Mi calificación: 75 de 100. Mi Twitter: @CalladitaR