Un nuevo documental sobre el origen del nuevo coronavirus sale a la luz. El material, titulado ‘El nuevo coronavirus de Wuhan’, reúne los comentarios de varios especialistas que exponen diversas teorías sobre cómo inició la enfermedad que ha infectado a más de 1 800 000 personas en el mundo.

En el material, publicado por el diario The Epoch Times en su canal de YouTube, el periodista Joshua Philipp traza un camino alternativo que conduce al laboratorio de bioseguridad nivel 4 del Instituto de Virología de Wuhan.

El documental tiene como base un estudio realizado por la viróloga Shi Zhengli, del instituto en mención, quien lleva años investigando a los coronavirus y en algún momento tuvo el temor de que una de sus muestras se haya escapado del laboratorio —lo cual después de un análisis salió negativo—.

En una primera parte se expone que el SARS-CoV-2 podría haber sido un diseño o recombinación de distintos virus para facilitar su ingreso a los humanos. Se menciona también que fueron eliminadas pruebas científicas desde el comienzo de los contagios, así como el intento de Beijing por controlar la narrativa de la trayectoria del coronavirus (COVID-19).

El investigador Walter Reed interpreta varios temas al respecto. Uno de ellos es el comienzo de los síntomas en el primer paciente, registrado el 1 de diciembre, y que supuestamente no tuvo relación con el Mercado de Huanan, en Wuhan, un lugar especializado en venta de animales.

Controversia en los laboratorios

Por su parte el periodista Philipp afirma que, mientras varios científicos denunciaban el peligro del laboratorio de Shi Zhengli —del cual supuestamente se escapó el virus—, la experta principal en armas bioquímicas de ejército chino, Chen Wei, asumía el control del laboratorio P4.

En ese momento también corrían rumores de que una investigadora del instituto había sido la paciente cero y había muerto. En consecuencia, el presidente chino Xi Jinping impulsó una ley de bioseguridad, asegura el documental.

Philipp mencionó además que en la investigación del Comité de Salud de la provincia de Hubei se habría ordenado la destrucción de las muestras actuales del virus. "Queda prohibida la publicación de información sobre las muestras, estudios y datos asociados”, se dejó leer en una presunta carta de Notificación N° 3 de las autoridades sanitarias nacionales.

El periodista aseveró que antes de ese episodio la comunidad científica china era activa, pero después quedó en un silencio misterioso.

La tercera parte del documental, “Los descubrimientos de la doctora Shi Zhengli”, propone la posibilidad de que el SARS-CoV-2 sea un producto de laboratorio y que por error se escapó de su ámbito de contención.

¿Qué dice la ciencia?

Un estudio de la revista Nature, publicado en marzo, desbarató la posibilidad de que el SARS-CoV- 2 haya sido filtrado de un laboratorio. Los investigadores centraron su trabajo en las proteínas de espiga que se encuentran en la superficie de la COVID-19, cuyas características evidencian el resultado de una selección natural.

De acuerdo con los científicos, dichas espigas se caracterizan por tener un receptor (RBD) y un sitio de escisión. El primero hace de ‘gancho’, con el que se adhiere a la pared de la célula humana, lo segundo funciona como un ‘abrelatas’ y permite hacer paso para invadir la célula.

Todo este proceso, concluyen, es tan preciso que no podría haber sido modificado o creado por la manipulación genética.

“Es improbable que el SARS-CoV-2 surgiera a través de la manipulación de laboratorio de un coronavirus similar al SARS-CoV relacionado. Como se señaló anteriormente, el RBD de SARS-CoV-2 está optimizado para unirse al ACE2 humano con una solución eficiente diferente de las predichas”, dice el estudio.

Por otro lado, la investigación de Nature plantea además dos posibles orígenes de la COVID-19. Una de ellas, la más difundida, es que el virus estuvo primero en un huésped animal, donde adquirió todas sus características antes de pasar al humano. La otra es que esta evolución se produjo mientras circulaba inofensivamente en las poblaciones humanas, mucho antes de que se reporte el brote en China.