En medio de la baja en el consumo de combustibles debido a la cuarentena para contener la propagación del
Covid-19, en abril la bajó 39% el consumo de gasolina y con él la participación de las importaciones en la oferta nacional de los principales combustibles bajó a sus niveles más bajos de los últimos cuatro años,
al ubicarse por debajo de 60% en el caso de la gasolina, diésel y el gas LP, de acuerdo con datos de la Secretaría de Energía.
En el caso de la gasolina, el porcentaje fue de 58% de los 523,000 barriles diarios ofertados en promedio, el menor desde mayo del 2016 (cuando fue de 57%) y 19 puntos porcentuales abajo respecto del nivel de 77% observado en abril del 2019.
En cuanto al diésel, la participación se ubicó en 56% de los 328,000 barriles diarios ofertados, el nivel más bajo desde mayo del 2017 (cuando fue de 53%) y 12 puntos porcentuales menos en comparación con la participación de 68% observada 12 un año antes.
Sobre el gas LP, la cuota de mercado del producto importado fue de 59% de los 248,000 barriles ofertados en el mercado doméstico, esto es, la menor desde agosto del 2018 (58%) y 6 puntos porcentuales menos que la participación de 65% registrada en el cuarto mes del 2019.
El confinamiento masivo de personas en sus hogares para mitigar la transmisión del coronavirus en México dio comienzo en abril, lo que en principio trajo como consecuencia una caída en la oferta de combustibles. En el caso de la gasolina el descenso fue de 39%, análogamente se observó una caída de 21% en la oferta de diesel y otra de 20% en la de gas LP.
La oferta se mide como la suma del volumen de producto refinado de manera doméstica –en México solo Petróleos Mexicanos (Pemex) lo elabora– y del producto importado, sin importar si este es internado en el país por Pemex o empresas de la iniciativa privada, que legalmente pueden importar, transportar, distribuir y comercializar petrolíferos desde el año 2016.
Teniendo como telón de fondo la caída del consumo de combustibles por el paro de actividades de muchas ramas industriales y de servicios del país, los combustibles importados también perdieron terreno por el incremento de la producción de Pemex.
Con un avance de 67% en la rehabilitación de sus seis refinerías que tendrá un costo de 25,000 millones de pesos entre el 2019 y el 2020, Pemex elevó 9.7% interanual su producción de gasolina a 219,000 barriles diarios, mientras que expandió 9.8% la refinación de diésel a 146,000 barriles diarios.
En abril, el sistema de refinación de Pemex proceso en promedio 669,931 barriles diarios de crudo, que representa 41% de la capacidad nacional. Esto implica que en un año de trabajos se incrementó en 17% en volumen el proceso de crudo de la estatal. Hace un año, la utilización de la capacidad en promedio nacional bajó hasta 36%, cayendo hasta su peor nivel histórico.
Las seis refinerías de Pemex cerraron el 2019 completo con una caída anual de 3.1% en el proceso de petróleo (el sexto retroceso al hilo), con lo que, en el promedio del año pasado, transformaron a combustibles 592,010 barriles diarios de crudo, usando así 36.1% de su capacidad, en contraste con 37.3% del 2018.
En tanto, el Plan de Negocios 2019-2023 de la estatal petrolera proyectaba llegar a una meta de proceso de crudo de 643,000 barriles diarios, llegando así a una utilización de 39.2% de la capacidad instalada de las refinerías.